Inseguridad en Quetzaltenango amenaza inversiones

La ola delictiva que agobia a Xela es un cáncer que amenaza las millonarias inversiones privadas que se hacen en esa ciudad, por lo cual es urgente mejorar los planes de seguridad, señalan empresarios y expertos.

La iniciativa privada hace una millonaria inversión para la construcción del centro comercial Utz Lew Mall en Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)
La iniciativa privada hace una millonaria inversión para la construcción del centro comercial Utz Lew Mall en Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

El economista  Sergio Maldonado expresó  que la inversión privada ha crecido en los últimos cinco años en Xela pero la inseguridad es una de las principales causas de que esta se ausente, a lo que se suma el desorden que impera en la ciudad.

“Xela ya no es una pequeña ciudad. Es una ciudad que genera tributos al Estado y se refleja  por medio de millones de quetzales de  inversión privada”, dijo.

“Es necesario y urgente que las autoridades asuman su responsabilidad para combatir la inseguridad, porque la más afectada es la población, ya que si hay inversión, hay empleo. Si hay movimiento económico hay familias seguras, hay ganancias, pero con la delincuencia e inseguridad solo números rojos tendrá la iniciativa privada”.


“Es necesario y urgente que las autoridades asuman su responsabilidad para combatir la inseguridad, porque la más afectada es la población, ya que si hay inversión, hay empleo. Si hay movimiento económico  hay familias seguras, hay ganancias, pero con la delincuencia  e inseguridad solo números rojos tendrá la iniciativa privada”, explicó el experto.

“Los   robos, asaltos y  homicidios son índices del poco control que tienen las autoridades sobre la delincuencia. La inversión privada está llegando en abundancia, pero así también puede irse o no venir”, resaltó.

Seguridad no crece

Jorge García, presidente de la Cámara de Comercio filial Quetzaltenango, señaló que la inversión privada en Xelajú sobrepasa los Q250 millones; sin embargo, los planes de seguridad del Estado no están a la par, lo que hace que, aparte de generar economía, la iniciativa privada también pague su propia seguridad.

“La inversión privada es fuerte en Xela. Solo el hotel Latam invirtió Q47 millones, la construcción del centro comercial  Utz Ulew Mall  es mucho de más de Q100 millones, Inter Plaza es otro proyecto que está invirtiendo más de Q100 millones, mientras que la capacidad de la Policía Nacional Civil y todo el aparato que debería  darnos seguridad a nosotros como empresarios no es suficiente porque seguimos teniendo el mismo aparato operativo y la ciudad está creciendo”, expresó.

Rodrigo Alvarado, empresario quetzalteco, criticó que las autoridades muestran desinterés por la inversión no solo de grandes empresas si no de pequeñas y medianas por lo que exigió más atención.

“Pequeños, medianos y grandes son los que estamos invirtiendo en la ciudad, estamos generando impuestos para el estado pero no es justo que el gobierno siga con los mismos planes de seguridad de hacer tres gobiernos atrás y sobre todo que está centralizado, la capital no es toda Guatemala”, reclamó.

“Donde hay o habrá actividades comerciales tenemos más responsabilidad de tener más presencia policial y donde haya aglomeración de personas que se dediquen a diferentes actividades como lo está reflejando Xela en su crecimiento”.

Hay planes

Jorge Lara, jefe de la Comisaría de la Policía Nacional Civil en Quetzaltenango, aseguró que hay planes para resguardar la seguridad en sectores donde se registra más  movimiento comercial.

“Donde hay o habrá actividades comerciales tenemos más responsabilidad  de tener más presencia policial y donde haya aglomeración de personas que se dediquen a diferentes actividades como lo está reflejando Xela en su crecimiento”, afirmó.

Lara añadió que este año la Comisaría fue dotada de personal, lo cual hace que   la lucha contra la delincuencia  “vaya creciendo”.

Se trató de conocer la postura de la gobernadora,  Claudia Ávila, pero no respondió a las llamadas telefónicas ni se localizó en su oficina.