Mujeres sirven a su comunidad en Xelajú 

El deseo de servicio hace que cada vez más   mujeres se integren a la compañía de Bomberos Voluntarios de Quetzaltenango. 

Las damas bomberas unen sus manos con la de la niña Daniela Palacios, de la brigada infantil, como muestra de unidad para servir al prójimo. (Foto Prensa Libre: Fred Rivera).
Las damas bomberas unen sus manos con la de la niña Daniela Palacios, de la brigada infantil, como muestra de unidad para servir al prójimo. (Foto Prensa Libre: Fred Rivera).

Una de esas damas bomberas es Alma Rodas. Ella se unió a ese cuerpo de socorro a finales de febrero de este año, con la intención de servir a la comunidad.


“Insto a las mujeres que quieran ser parte de la Quinta Compañía a que se inscriban, para que puedan servir al pueblo de Quetzaltenango”, expresó Rodas.

Carolina Romero es otra dama bombera y asegura que al involucrarse en esta actividad demuestra que tiene voluntad para ayudar a las personas en las emergencias.

“Es un trabajo admirable y un doble esfuerzo para quienes son madres de familia. No cualquiera está dispuesta a realizar esta labor”, manifestó Romero.

Mercedes Rivas presta servicio voluntario en el quinto turno sabatino desde hace siete años. Afirma que ha sido una buena experiencia porque sirve a las personas en el momento en que lo necesitan.

“Mi primer paciente fue una persona arrollada cerca de la Plazuela San Antonio, en la zona 1 de Quetzaltenango. Estaba muy mal. Recuerdo ese servicio. Y de ahí hemos asistido a muchas personas. Invito a otras mujeres a que se unan”, exhortó Rivas.

En las brigadas infantiles se incorporan niñas y se les inculca la vocación de servicio a la comunidad.

Era tabú

El cuerpo de Bomberos Voluntarios de Quetzaltenango ha estado integrado por hombres, pero con el transcurrir de los años esa tendencia ha empezado a cambiar y cada vez más mujeres se interesan por ser socorristas.

Carlos Juárez, de la Quinta Compañía de Bomberos Voluntarios en Quetzaltenango, ingresó en esa institución en 1984 y recuerda que en esa época no había ninguna mujer en ese cuerpo bomberil; sin embargo, afirma, con el transcurrir de los años ha aumentado el interés de ellas por cooperar y ayudar al prójimo. 

“Antes era un tabú, pero con el tiempo ha cambiado la percepción y ahora   14 mujeres prestan servicio en esta compañía, tanto de voluntarias como permanentes. Cada vez que hay promoción vienen más mujeres a integrarse a los bomberos, para la Quinta Compañía o para el Campo Escuela. Algunas son solteras y otras, madres de familia”, refirió Juárez. 

Añadió que algunas de esas mujeres han obtenido primeros lugares  en pruebas practicadas en la capital.

Experiencia impactante

Marina Nolasco combina sus actividades familiares con el rescate de personas.

“Estoy como bombero permanente. Para mi vida representa un gran paso porque además de ayudar al prójimo le pongo ejemplo a otras mujeres de que nosotras también podemos realizar esta labor. Para mí es un gusto servir a mi comunidad.

Una de las emergencias que más me ha impactado es la de un joven, padre de familia, desmembrado por una máquina en una tenería. Eso me hizo pensar que un día puede salir uno a trabajar y el otro, puede ya no estar”, manifestó.