Lancerio llegó a la sede central del MP en el barrio Gerona, zona 1, junto a otros jóvenes de Quetzaltenango y la capital, entre ellos una prima de Gaby. Portaban carteles y se apostaron frente a la sede del MP, colocaron un ataúd e improvisaron el fragmento de una obra teatral.
“Me siento muy triste, lo que busco es que se acelere la investigación porque hasta el momento no se ha allanado la vivienda donde pudo haber estado Gaby”, expuso Lancerio a medios de comunicación, previo a ser recibido por autoridades del MP.
El cadáver de Barrios apareció el pasado 5 de febrero en aguas del río Samalá, días antes había ido con su madre a ver una casa en Cantel, Quetzaltenango, que pretendían alquilar.
El propietario del inmueble, el exfutbolista Emerson Marroquín las habría atendido, según las primeras investigaciones.
Marroquín se encuentra prófugo y pesa sobre él una orden de captura internacional.
Escenifican obra
Vestido como el payaso Chito, tal como lo ha hecho en sus recientes protestas, Lancerío protagonizó el fragmento de una especie de obra teatral en donde él está por casarse con Gaby, representada por una joven con el vestido blanco manchado con sangre.
En el momento en que un sacerdote los va a casar se interpone Emerson Marroquín para evitar la boda, y el sacerdote le pide a Lancerio que continúe con su lucha.
Después de manifestar en el MP el grupo se dirigió hasta la Plaza de la Constitución donde continuaron con su reclamo de justicia.
Lancerio y Barrios tenían planificado casarse y desde hace varios meses el joven había comprado el anillo de compromiso que pretendía entregárselo a su novia el 1 de julio, cuando cumplirían tres años de noviazgo.
La pareja se conoció en el 2014, cuando lideraron el evento “Pedaleando por amor a la vida”, cuyos fondos fueron destinados para niños con cáncer, en Xela.
