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Inhuman al inventor del Ecofiltro, en cementerio de San Andrés Semetabaj

José Fernando Mazariegos, inventor que falleció el sábado pasado producto de un paro cardiorrespiratorio, fue inhumado este domingo en el cementerio de San Andrés Semetabaja, Sololá, a escasos kilómetros de su natal Panajachel. 

Familiares sepultan al inventor José Fernando Mazariegos en el cementerio de San Andres Semetabaj. (Foto Prensa Libre: Ángel Julajuj)

Familiares sepultan al inventor José Fernando Mazariegos en el cementerio de San Andres Semetabaj. (Foto Prensa Libre: Ángel Julajuj)

Mazariegos, quien con su aporte del Ecofiltro, ayudó a miles de familias que no tenían acceso a agua entubada, falleció la madrugada del sábado en un hospital del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, informaron familiares.


Seres queridos indicaron que murió a los 80 años. El cuerpo llegó este domingo a Panajachel donde permaneció unas horas en la vivienda donde vivió sus primeros años, luego el féretro con sus restos fue trasladado a  la iglesia San Francisco, donde se ofició una misa de cuerpo presente.

Asistentes al velorio y funeral comentaron que, con el Ecofiltro, el inventor dejó un gran legado para la humanidad, ya que siempre se preocupó por la salud de los guatemaltecos.

Maynor Reyes, gerente de ventas rurales de Ecofiltro, detalló que don Fernando fue una persona generosa. Destacó que el invento se usa en 36 países, lo cual significa que su sueño se había cumplido. En Guatemala existen más de 300 mil familias que lo utilizan.

“Se trataba de un personaje ilustre que dejó un gran legado para la humanidad, un gran avance que nos permite a los guatemaltecos y el mundo tomar agua potable de manera garantizada y eficiente al ser humano”, dijo Roberto Tobías, vecino de Panajachel.

Allegados a la familia se acercaron a la vivienda de Mazariegos y expresaron sus condolencias. Decenas acompañaron el sepelio hasta en el cementerio.

Francisco de León, vecino, dijo: “Fue un gran líder esperamos hacerle un homenaje porque representó el nombre de Sololá en varios países y siempre se destacó”.

Sin lugar a duda, el invento más reconocido de Mazariegos es el ecofiltro cerámico para potabilizar el agua, que fue desarrollado en los años 80 y que surgió luego de estudiar la problemática de falta de acceso al agua en las áreas rurales, donde el líquido escasea y el poco que hay está contaminado.

El Ecofiltro purifica el agua a un bajo costo, puede fabricarse con facilidad y con materias primas autóctonas. Está fabricado de aserrín de pino, barro y plata coloidal, un antibacterial natural.

Originario de Panajachel, Sololá, Mazariegos vivió su niñez en la cabecera de ese departamento y luego se trasladó a la capital para continuar con sus estudios.

Se graduó de la universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) como químico farmacéutico en febrero de 1965.

Estudio en Francia, y en la Usac ocupó varios cargos y estuvo a cargo de investigaciones en química.

Se desempeñó como jefe del Laboratorio de Análisis Orgánico de la División de Análisis, Pruebas y Ensayos de Instituto Centroamericano de Investigación y Tecnología Industrial (Icaiti), lugar en donde inventó el Ecofiltro.

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