Salud y Familia

Inventos que son amigables con la naturaleza

La creación de nuevas tecnologías que faciliten las actividades del ser humano, también están dirigidas para aprovechar mejor los recursos naturales o para reutilizar materiales que comúnmente se desechan, como el plástico, el cual es altamente contaminante.

Según cifras de la Asociación Plastics Europe, en el 2013, la producción de plástico alcanzó las 29 millones de toneladas y se calcula que para el 2020, la producción de este material aumente en un 15 por ciento.

El plástico tarda en degradarse unos 50 años en el medioambiente, pero nunca desaparece, sino se fotodegrada, al convertirse en microplásticos, los cuales continúan con el ciclo de contaminación.

Madera líquida
Investigadores del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (Ciatec) de México desarrollaron un  material denominado madera líquida, con el fin de combatir la deforestación. El producto está hecho a base de aserrín, PET fundido y polietileno de alta densidad, lo que lo hace el doble de resistente a la madera común. Además, es ligero y versátil, y puede ser extruido e inyectado como cualquier plástico.  “Estamos haciendo una base de madera líquida para muebles finos. Una  empresa que hace muebles de exportación está interesada en el material y hay un intermediario que busca comprar la patente”,  explicó la semana pasada el coordinador del Departamento de Investigación en Materiales del Ciatec, Sergio Alonso Romero.

Plástico de pepitas de aguacate
El estudiante mexicano de Ingeniería Química Scott Munguía  desarrolló un bioplástico derivado de semillas de aguacate.  Entre sus principales características está el hecho de que se degrada en 240 días, según las condiciones ambientales. Tiene una vida útil de unos cuatro años y durante su proceso de producción no genera residuos peligrosos. Aunque, por el  momento, el costo de este plástico biodegradable es más elevado que el derivado del petróleo, se espera que en los próximos cinco años el precio sea competitivo. México es el mayor productor de aguacate, con más de un millón de toneladas al año. En ese país, se desechan unas 4 mil 700 toneladas de semilla al mes.

Esferas solares
El proyecto Rawlemon, desarrollado por el alemán André Broessel, fue creado  para proporcionar energía solar.
Se trata de una esfera de cristal simétrica y transparente de 1.8 metros de diámetro, con capacidad  de producir  70 por ciento más de electricidad que los paneles solares. Funciona como una lupa: concentra de manera intensa, en un único punto, la luz solar captada, incluso en días nublados o bajo la luz de la Luna. Además, por su diseño, ahorra espacio, al integrarse a los edificios

Reloj ecológico
El Citizen Eco-Drive pertenece a una serie de relojes que usan fuentes de energía renovables para cargar las baterías: no se necesita sustituir la pila, porque no usa.  El reloj tiene la  capacidad de autoalimentarse, al absorber la energía exterior, transformándola en electricidad y almacenando el exceso de energía producida, para garantizar una continuidad de funcionamiento. Puede absorber cualquier tipo de luminosidad desde la esfera, una célula solar de su mecanismo.  Puede almacenar la energía suficiente para funcionar, sin recarga, hasta 1.3 años. Después de 20 años de uso, el descenso en prestaciones y eficacia no es superior al 20 por ciento. Mientras tenga una fuente de luz disponible, el reloj continuará funcionando sin interrupciones.. Broessel tiene el objetivo de hacer que la energía solar sea más eficiente,   a menor costo y que esté al alcance de todos. También está la versión más pequeña, de 10 cm de diámetro, para cargar dispositivos electrónicos.

Impresora recicla botellas 
Dennon Oosterman, Alex Kay y David Joyce, estudiantes de la University of British Columbia, diseñaron una impresora 3D de escritorio que puede emplear desde botellas de plástico a piezas de Lego como materia prima para imprimir. La impresora ProtoCycler  amplía el tipo de materiales que puede usar como  filamentos económicos   y así reciclar  todo tipo de plásticos, al triturar botellas, vasos, bolígrafos, bolsas y juguetes e imprimir todo lo que se desee en 3D y al color deseado —a razón de 10 pies por minuto—, desde objetos sencillos hasta personalizados, desde el hogar, oficina o establecimiento educativo. Esta máquina está a la venta por  US$700.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

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