Después del accidente, que ocurrió el sábado pasado durante la primera etapa del Tour en Finisterre, el fiscal dijo a los medios este 1 de julio que “la espectadora tiene un sentimiento de vergüenza, de miedo ante las consecuencias de su acto, dice estar angustiada por la cobertura mediática del acto al que calificó de estupidez”.
La mujer, al sostener un gran cartel al costado de la carretera, derribó al ciclista Tony Martin, quien a su vez provocó una caída de varias docenas de otros corredores que sufrieron lesiones en varias partes del cuerpo. Algunos tuvieron que abandonar la carrera.
La mujer le explicó al fiscal que quiso, con su cartel, “enviar un mensaje cariñoso para sus abuelos quienes son aficionados incondicionales del Tour”. En el letrero se leía “Opi y Omi”, que equivale a un “abuelo y abuela” en alemán, explicó.
Irresponsable 🤬 Faites attention aux coureurs ! #TDF2021 pic.twitter.com/NoTUB4gnfs
— Grégory Leclerc (@GregLeclerc) June 26, 2021
La mujer se presentó el miércoles 30 de junio a la gendarmería de Landerneau, Finisterre después de haber huido tras el accidente. Según el fiscal ella “tardó mucho en darse cuenta de lo sucedido” y “no se dio cuenta de la magnitud de su error”.
Este jueves 1 de julio los organizadores del Tour retiraron la denuncia, pero “la investigación no está cerrada”, dijo el fiscal de Brest.
La custodia de la mujer se amplió por 24 horas “para permitir la finalización de los actos en curso”.