LA INCREÍBLE REMONTADA DE LOS PATRIOTS
El año deportivo comenzó por todo lo alto en febrero con el Superbowl en su edición número 51, la final del fútbol americano en la que se enfrentaron los New England Patriots contra los Atlanta Falcons.
Los Patriots, dirigidos por Bill Belichick y liderados por el legendario mariscal Tom Brady, llegaron a su novena final después de una temporada impecable, mientras que el once de Atlanta lo hizo por segunda vez en 52 años de historia.
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No obstante, en la cancha del estadio NGR en Houston, Texas, la historia parecía favorecer a los Falcons, que fueron notablemente superiores en la primera mitad del encuentro y llegaron al descanso con 21-3 a su favor. Durante el tercer cuarto, la ventaja llegó a ser incluso de 28-3.
Pero la adrenalina entre los más de 70.000 asistentes comenzó a subir en el último cuarto del choque, cuando los Patriots lograron un parcial de 19-0 e igualaron el marcador. El tiempo extra llegó por primera vez en la historia del Superbowl y en él los Patriots terminaron volteando la desventaja con 34-28 para llevarse a casa su quinto título.
La vibrante final marcó historia además porque Brady y Belichick alcanzaron su quinto anillo con los Patriots para agigantar sus leyendas.
LA DEMOLICIÓN DE LOS “SÚPER” WARRIORS
El turno para el baloncesto llegó cuatro meses después con las finales de la NBA disputadas entre los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers. Por tercer año consecutivo, los dos equipos se enfrentaron y con ellos sus grandes estrellas: Kevin Durant y Stephen Curry por un lado y LeBron James por el otro.
Opuesto a lo vivido en el Superbowl, la final de la NBA estaba más que clara. Los Warriors fueron certeros y ganaron 4-1 para dejar atrás la pesadilla de 2016, cuando los Cavaliers fueron los vencedores tras una remontada épica.
Los Golden State lograron así su segundo título en tres años y firmaron unos playoffs para la historia, con un balance de 16 victorias y una única derrota ante los Cavaliers. Con un plantel de ensueño y una ofensiva imparable, los Warriors podrían, según expertos, estar en “ocho o diez finales seguidas”.
LOS ASTROS, UN TÍTULO INÉDITO EN HOMENAJE A HOUSTON
En noviembre, los Astros ganaron su primera estrella tras imponerse sobre Los Angeles Dodgers, un equipo con experiencia que tiene en su palmarés seis victorias en la Serie Mundial de las Grandes Ligas de beisbol.
El conjunto de Houston completó una temporada espectacular con 101 triunfos y en la postemporada despachó a tres de las franquicias con más historia del béisbol: los Boston Red Sox, los Yankees de Nueva York y su último rival, los Dodgers.
El devastador paso del huracán “Harvey” por el estado de Texas no fue impedimento para que los Astros lograran alturas estelares como su propio nombre lo indica. Con una noche brillante de George Springer, los visitantes se impusieron 5-1 sobre los Dodgers en el séptimo juego para ganar 4-3 la serie final.
En el último juego, que careció de suspenso, los Dodgers terminaron siendo incapaces de producir una ofensiva que levantara el ánimo de los más de 50 mil asistentes en Los Ángeles.
La hazaña fue tal, que a partir de febrero próximo el Salón de la Fama de los Deportes de Texas abrirá una exhibición especial con auténticos objetos de juego usados por los Astros en su camino a la primera corona de la Serie Mundial.
PITTSBURGH, EL DUEÑO DE LA STANLEY CUP
El otro gran título en las Ligas profesionales de Norteamérica lo obtuvieron los Pittsburgh Penguins, que alzaron la Stanley Cup del hockey sobre hielo (NHL). Con un 4-2 sobre los Nashville Predators en la serie final, Pittsburgh se convirtió en el primer equipo en 19 años que consigue defender el título de la NFL.