El serbio, que había caído ante Fededer en la final del US Open 2007, se tomó una dulce venganza al negarle al suizo el camino a la conquista de su sexto título de Flushing Meadows y a su 17ª corona de un Gran Slam.
“Fue un increíble partido. Roger jugó a gran altura, y yo supe esperar mi momento para darle vuelta al partido. Estoy contento y le pido al público que baile conmigo para festejarlo” , expresó Djokovic al pie de cancha.
Al ritmo de la música el Nole comenzó a bailar, acompañado por las palmas del público, que estuvo dividido en su apoyo ante los dos grandes tenistas.
Luego de perder los dos primeros sets del encuentro, el serbio levantó en su juego y a dos puntos de perder el partido volteó las tornas para ganar los últimos cuatro games en sucesión y conseguir su cuarta victoria en cinco partidos contra Federer este año.
La victoria acortó 14-10 los enfrentamientos particulares del Nole ante Federer, y también le permitió compensar la derrota que el suizo le infligió en semifinales del Roland Garros de este año.