Fútbol Internacional

Barcelona vs Real Madrid: las polémicas arbitrales que encendieron el clásico

El clásico del futbol español no solo fue emocionante por su ritmo frenético y la espectacular remontada de los blaugranas en los primeros 45 minutos, sino también por las múltiples polémicas arbitrales que dejaron mucho de qué hablar.

Lamine Yamal (19) quedó muy dolido luego de la entrada cometida por Federico Valverde (8). (Foto: Prensa Libre / EFE).

El clásico del futbol español entre Barcelona y Real Madrid no solo fue emocionante por su ritmo frenético y la espectacular remontada de los blaugranas en los primeros 45 minutos, sino también por las múltiples polémicas arbitrales que dejaron mucho de qué hablar. El encuentro, que finalizó con un marcador lleno de emociones, se vio marcado por decisiones discutidas que rápidamente se viralizaron en redes sociales.

La primera gran controversia se dio apenas comenzado el encuentro, cuando el árbitro señaló un penal a favor del Real Madrid tras una salida fuerte de Wojciech Szczęsny sobre Kylian Mbappé. El contacto existió, pero la polémica surgió por un posible fuera de juego previo del delantero francés, que dejó dudas incluso después de la revisión en el VAR. Para muchos, la posición adelantada debió invalidar la acción.

Minutos después, el partido vivió su segunda polémica, esta vez por una acción que derivó directamente en el segundo gol del Real Madrid. El tanto fue obra nuevamente de Mbappé, pero el origen de la jugada dejó mucho que analizar: una fuerte entrada de Federico Valverde sobre Lamine Yamal, que despojó al juvenil del balón. El árbitro no sancionó la falta y el contragolpe culminó en el gol del francés.

En ese momento, la afición culé estalló en redes sociales exigiendo una revisión de la jugada, argumentando que la falta de Valverde fue clara y cortó una jugada ofensiva del Barcelona. Las cámaras mostraron el gesto de molestia de todo el cuerpo técnico, quien reclamaba desde el área técnica sin ser escuchado por el cuerpo arbitral.

Del lado blaugrana también hubo decisiones que generaron controversia. El gol del empate de Lamine Yamal, que puso el 2-2 parcial en el marcador, fue precedido por una jugada en la que Frenkie de Jong habría controlado el balón con la mano. Aunque no fue sancionada por el árbitro, varias tomas mostraron el posible contacto con el brazo del mediocampista neerlandés.

El VAR no intervino en esta jugada, lo que aumentó la indignación entre los madridistas, quienes reclamaron el mismo criterio aplicado en la jugada del penalti anterior. La igualdad en el marcador reactivó la intensidad del duelo, que se disputaba con muchísima tensión en cada rincón del campo.

El segundo tiempo, a pesar de su ritmo intenso, se desarrolló con menos polémicas visibles, aunque algunas acciones fuertes, principalmente de jugadores del Real Madrid, generaron malestar en la hinchada catalana. Faltas de Asencio y Tchouaméni fueron interpretadas como posibles tarjetas rojas, pero el árbitro decidió mantener la línea permisiva que marcó desde el inicio.

Los analistas arbitrales no tardaron en compartir sus opiniones. Algunos defendieron el criterio del juez central, mientras que otros aseguraron que el partido se le fue de las manos por momentos. Lo cierto es que las decisiones influyeron en momentos clave del encuentro y dejaron a ambos bandos con sensaciones encontradas.

Una vez más, el clásico no fue solo fútbol, también fue controversia. Las decisiones arbitrales marcaron el desarrollo del juego y, como suele suceder en estos partidos, dejaron heridas abiertas en la afición que tardarán en sanar. Mientras tanto, los equipos ya piensan en sus próximos retos, pero con la polémica todavía flotando en el ambiente.

Cuando el partido ya se encontraba en su recta final, llegó una de las jugadas más reclamadas por la afición blaugrana. Al minuto 86, tras un potente disparo desde el borde del área, el balón impactó claramente en el brazo de Aurélien Tchouaméni dentro del área pequeña. Aunque el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea fue llamado por el VAR para revisar la acción, tras observar la repetición decidió no sancionar el penal, generando una ola de críticas en redes sociales por la interpretación de la mano como “involuntaria”.

Y para cerrar el encuentro con más polémica, al minuto 90+5, Fermín López marcó un golazo que significaba el 5-3 definitivo. Sin embargo, el tanto fue anulado tras una extensa revisión del VAR por una posible mano en la jugada previa, cuando el balón rebotó en un compañero del Barcelona antes de la anotación. Aunque las imágenes generaron dudas, la decisión final fue invalidar el tanto, desatando nuevamente los reclamos desde el banquillo y las tribunas culés. El Clásico, una vez más, no solo dejó fútbol, sino también mucha controversia.

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