Ahí está el Barsa, dispuesto a vengarse de aquella afrenta sufrida ante el Bayern hace dos temporadas, cuando cayó en semifinales por un vergonzante 7-0, en una serie en la que, a diferencia de ahora, las bajas, incluida la de Leo Messi, lastraron el potencial de los azulgrana.
El reto es mayúsculo para este Barsa, que está vivo en las tres competiciones en liza, que es líder a falta de tres partidos de Liga, que está en la final de la Copa del Rey y jugará mañana la octava semifinal en los últimos diez años para los azulgrana, la séptima en ocho años.
FC Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Iniesta, Rakitic; Messi, Suárez y Neymar.
Bayern Múnich: Neuer; Rafinha, Boateng, Benatia, Bernat; Lahm, Xabi Alonso; Müller, Thiago, Götze o Schweinsteiger; y Lewandowski.
Árbitro: Nicola Rizzoli (ITA)
Los azulgrana están en el mejor momento de la temporada. Son fiables en defensa y letales en ataque, donde la tripleta formada por Messi, Neymar y Luis Suárez bate todos los récords. Desde el inicio de la temporada, entre los tres acumulan 108 goles, la mejor marca de la historia.
En cualquier caso, de nada sirven los precedentes ante eliminatorias de este calibre. De nada sirve que el Barsa haya ganado 19 de los 27 encuentros jugados en el Camp Nou frente a rivales alemanes, ni que haya resuelto a su favor 13 de las 18 eliminatorias ante equipos de la Bundesliga
Hoy será otra historia. Jugará el Barsa frente a un equipo entrenado por un técnico que lo conoce al dedillo, deberá encontrar Guardiola soluciones ante el mejor Leo Messi, destruir muchos de los recursos que creó, un reto interesantísimo.
Aunque en el Camp Nou nadie se atreva a levantar la voz, los barcelonistas son favoritos. Llegan al momento decisivo de la temporada en la mejor situación, su confianza es infinita, su futbol incuestionable y el estado físico general, imponente.
Además, salvo la baja de última hora de Jérémy Mathieu, Luis Enrique tiene a toda la plantilla disponible y seguramente pocas dudas en el once titular.
Irá el Barsa con su once estelar y el único cambio de Ter Stegen por Claudio Bravo. En la defensa Alves y Alba en los laterales; Piqué y Mascherano en el eje; Busquets será el mediocentro por detrás de Iniesta y de Rakitic. Delante, la tripleta de moda: Neymar, Messi y Suárez.
La situación del Bayern es otra. Los bávaros llegan tras unas semanas vertiginosas en las que ha celebrado el título de la Bundesliga, ha sufrido la eliminación de la Copa de Alemania a manos del Borussia Dortmund y logró una remontada espectacular ante el Oporto en la vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones.
El partido de vuelta contra el Oporto, que se saldó con un 6-1, tal vez ha sido el mejor de la era de Pep Guardiola en el Bayern que logró mostrar esa noche su mejor versión pese a las numerosas bajas por lesión que viene arrastrando durante la temporada.
En cuanto a bajas, el panorama no ha mejorado casi. El regreso de Thiago Alcántara, el mejor en la noche contra el Oporto, ha sido la mejor noticia. En la parte negativa, está la nueva lesión de Arjen Robben que acabó con las esperanzas de que el holandés estuviese mañana en el Camp Nou.
En principio puede decirse que con las lesiones de David Alaba, Franck Ribery y Robben al Bayern le falta mañana un cuarto de su equipo titular y además tres hombres claves desde diversos puntos de vista.
Atrás, al menos, pese a la nueva lesión muscular de Holger Badstuber, la situación es menos dramática. Los dos laterales disponibles, Rafinha por la derecha y Juan Bernat por la izquierda, han sido los habituales durante la temporada. Y Jerome Boateng podrá jugar como central, bien al lado de Mehdi Benatia -lo más probable- o del brasileño Boafim Dante.
Por delante de la línea de cuatro es de esperar que esté Xabi Alonso y muy probablemente Bastian Schweinsteiger empezará el partido en el banquillo. El experimento de jugar con los dos no ha dado resultados y además con Philipp Lahm habrá otro centrocampista con funciones defensivas.
Robert Lewandowski ha viajado, pese a su doble factura de tabique y mandíbula, y se espera que juegue con máscara ortopédica, asistido desde la media punta por Thomas Müller y Mario Götze y desde el centro del campo por Thiago.
Una variante que no puede descartarse, sin embargo, es que Guardiola opte por un esquema más cuidadoso y recurra a Schweinsteiger, dejando en el banquillo a Götze.