En esa jugada, el defensa alemán Shkodran Mustafi derribó dentro del área a Messi y el árbitro decretó un penal y expulsó al central germano, por lo que su equipo jugó en inferioridad toda la segunda parte.
En superioridad numérica y sin forzar en exceso la máquina, el Barcelona siguió con el festival goleador tras el descanso, periodo en el que Messi anotó otros dos goles (59 y 74) y Suárez cerró la cuenta con otros dos (83 y 88).
La vuelta de la próxima semana se convierte en un trámite para el Barcelona, virtualmente clasificado para la final de esta competición, que se disputará el próximo 21 de mayo en un estadio por determinar contra el ganador de la segunda semifinal, cuyo partido de ida jugarán el jueves el Sevilla y el Celta de Vigo.