“La excarcelación es bajo la condición de no alejarse más de 60 kilómetros de la sede del juzgado y no ausentarse por más de 24 horas de su domicilio sin dar aviso al tribunal. Además mantuvo las condiciones que les había impuesto al concederles el arresto domiciliario”, detalló el CIJ sobre la decisión de Bonadio.
Un día antes, el juez había dejado en suspenso por un mes el proceso de extradición iniciado a petición de Estados Unidos y le requirió a la justicia de ese país más información sobre la acusación de los empresarios.
Los empresarios argentinos, padre e hijo dueños de la empresa Full Play, se entregaron a la Justicia el pasado 18 de junio y desde entonces gozaban del beneficio de la prisión domiciliaria.
En tanto, Alejandro Burzaco, el otro empresario argentino involucrado y máximo responsable de la empresa Torneos, ya declaró en Nueva York y pagó una fianza de 20 millones de dólares para permanecer en prisión domiciliaria con tobillera electrónica en un departamento en esa ciudad estadounidense.
Los Jinkis son acusados de haber realizado supuestos pagos ilícitos a funcionarios con participación dentro de FIFA o en algunas de las organizaciones que la componen.
Además, el Fisco argentino denunció penalmente a los Jinkis a finales de mayo pasado por “evasión tributaria, asociación ilícita fiscal y lavado de dinero”.