Michniewicz, de 51 años, es conocido por su fuerte carácter y cuenta con una amplia experiencia como entrenador en la Ekstraklasa, la primera división polaca, y entre sus principales logros están la Copa y Supercopa conseguidas en 2003 con el Lech Poznán.
Se le considera un especialista en sacar el mejor partido posible a plantillas humildes y, por ejemplo, aupó al Pogoń Szczecin al sexto lugar de la tabla final, el mejor resultado de ese club en muchos años.
Según afirmó este lunes Cezary Kulesza, presidente de la Federación polaca de Futbol, el nuevo entrenador tendrá como principal objetivo la clasificación para la Copa del Mundo de Qatar de este año, tras quedar la selección segunda en el grupo clasificatorio y tener ante sí un complicado ‘play-off’.
Polonia disputará la semifinal de la repesca a domicilio contra Rusia y, en caso de ganar, se jugará la plaza mundialista contra el vencedor de la eliminatoria entre Suecia y la República Checa.
“La situación a principios de año era realmente difícil”, enfatizó Kulesza, “nos quedamos sin entrenador y había pocos hombres disponibles que pudieran adaptarse a este puesto tan importante”.
En el momento de aceptar la oferta de la selección, el “Mourinho polaco” ejercía como entrenador del prestigioso Legia de Varsovia, club al que clasificó para la fase de grupos de la Europa League.
Kulesza alabó la calidad técnica que el nuevo entrenador ha sabido imbuir a los equipos que ha dirigido, su capacidad de motivación a la plantilla y su habilidad para explotar los puntos fuertes de todos los jugadores, además de su optimismo.