Un tanto de Cristian Tello a los veinte minutos contrarrestó el que marcó el belga Yannick Carrasco en el comienzo del partido. El marcador ya no se movió más en un encuentro en el que pareció que ambos se conformaron con el empate.
Al igual que hace siete días en el Sánchez Pizjuán, el del Villamarín era otra prueba de fuego para los de Diego Simeone, pero ahora incluso con menos margen de error tras la victoria del Real Madrid el sábado ante el Barcelona, lo que desbancaba al Atlético provisionalmente de un liderato en el que estaba instalado desde hace meses.
Para ello, el técnico argentino contó con la baja de última hora del francés Thomas Lemar por unas molestias en la cara posterior del muslo, que se unió a las de uruguayo Luis Suárez, Marcos Llorente y el francés Geoffrey Kondogbia, los tres sancionados, mas el también francés Moussa Dembélé, que sigue con entrenamientos individualizados por la bajada de tensión leve que le provocó un desmayo hace dos semanas y media.
Sí pudo paliar en algo esas ausencia con el belga Yannick Carrasco, que ya cumplió un partido de sanción; el portugués Joao Félix, después de dos encuentros fuera -sanción y lesión-; y el montenegrino Stefan Savic, que no jugó ante el Sevilla por unos problemas gastrointestinales.
Ante ellos, el Betis también se jugaba lo suyo en la lucha por ocupar puestos europeos, y mas después de conocer con anterioridad la derrota del Villarreal como local ante Osasuna y que la Real Sociedad no había pasado del empate en el campo del Valencia.
El entrenador chileno Manuel Pellegrini también tuvo bajas significativas, la del delantero Borja Iglesias y el centrocampista mexicano Andrés Guardado, ambos lesionados, mas la del central Víctor Ruiz, sancionado.
Pellegrini revolucionó su alineación, a la que regresó el central Marc Bartra tras varios meses lesionado y en la que no utilizó de salida a ningún delantero específico y sí a jugadores de banda como Aitor Ruibal, Joaquín Sánchez y Cristian Tello.
Perdonó el Atlético y el Betis, en su primera acción de peligro, se encontró con un buen pase de Alex Moreno a Tello, quien, como falso delantero, remató con habilidad desde el centro del área imposible para el esloveno Jan Oblak.
Ese nuevo empate le dio bríos a los locales para presionar adelantado y obligar a los visitantes a tocar mucho y a elaborar jugadas pero sin el factor sorpresa del arranque, con lo que el partido entró equilibrado y con alternativas a la recta final del primer período y al descanso, al que Joao Félix llegó lesionado debido a un golpe en el tobillo derecho en la última jugada.