El partido, sin embargo, cumplió con el guión previsto en su primera mitad, con la selección de Andréi Shevchenko controlando el esférico y llegando con cierta facilidad al área de Macedonia del Norte, que se vio superada en todo momento.
A diferencia de en su duelo ante Austria, Macedonia del Norte estuvo menos robusta en defensa y las internadas ucranianas por las bandas fueron una constante, con Yaremchuk y Yarmolenko muy activos ganando la espalda a sus marcadores.
De los pies de este último salió el primer gol del partido y es que, tras atajar Dimitrievski un mano a mano, el delantero ucraniano se redimió en el saque de esquina posterior rematando casi a placer desde el área pequeña en una jugada mal defendida.
Con Macedonia del Norte noqueada y sin dar margen de reacción, Yaremchuk puso el 2-0 en el marcador tan solo 5 minutos después tras recibir un gran pase de Yarmolenko que le dejó solo ante el meta, al que batió con un disparo raso al primer palo.
Los de Angelovski intentaron aprovechar la euforia de sus rivales para sorprender con una gran internada del veterano Pandev, que, pese estrellar el primer balón que tocó en el fondo de la red, vio cómo su tanto fue anulado por fuera de juego.
Tras un necesario descanso, Macedonia, que hasta entonces se mostró apática y sin ideas, no bajó los brazos y volvió al campo con las pilas cargadas.
Ademi, primero, y Trajkovski, dos minutos después, estuvieron cerca de anotar, pero en ambas ocasiones se toparon con un imperial Bushchan bajo la portería.
El rechace de este segundo tiró cayó en los pies de Pandev, que fue embestido por Karavaev dentro del área, provocando que el argentino Rapallini, primer colegiado de la Conmebol en oficiar un partido de la Eurocopa, señalara la pena máxima.
Pese a fallar su disparo desde los 11 metros, el rechace acabó en los pies de Ezgjan Alioski, que puso el 2-1 en el marcador en el minuto 57 de partido.
Con el tanto, la dinámica del encuentro cambió por completo, con Ucrania esperando paciente en defensa, como ya hiciera ante Países Bajos, y Macedonia del Norte controlando la posesión.
Aún así, la diferencia de nivel seguía siendo palpable y Ucrania demostró ser capaz de llegar al área con muy pocos pases, como en una buena combinación desde la banda izquierda que Tsygankov mandó lejos de la portería rival.
A 10 minutos del pitido final, el árbitro, previa supervisión del VAR, volvió a señalar penalti, en este caso a favor de Ucrania por una mano de Avramovski.
Todo parecía de cara para los de Shevchenko, pero Dimitrievski detuvo el disparo con autoridad y dio esperanza a su selección de cara a los minutos finales.
Macedonia del Norte, empujada por su afición, lo intentó hasta el último momento, pero el cansancio jugó en su contra y no contó con ninguna otra ocasión para empatar el partido y seguir con vida en la última jornada de competición.