“Espero que las experiencias vividas en Múnich me hayan hecho mejor entrenador y mejor persona”, agregó.
Guardiola admitió que no había sido un entrenador “normal” durante su tiempo en el Bayern y anunció su intención de celebrar mañana por lo alto el título de la Bundesliga, el tercero de la era Guardiola y el cuarto consecutivo que consigue el Bayern.
Pep Guardiola
“Cuando sales campeón alemán debes hacer una gran fiesta. La locura, la locura, los tres años de la Bundesliga han sido la locura”, dijo.
El Bayern piensa, antes del partido contra el Hannover, rendir un homenaje a su equipo femenino que también se coronó campeón alemán y en la celebración en el estadio estarán presentes leyendas del Bayern como Franz Beckenbauer, Lothar Matthus, Michael Ballack o Luca Toni.
Al final del partido, el capitán Philipp Lahm recibirá la ensaladera y es de esperar que Pep Guardiola reciba su última o penúltima ducha de cerveza. La última le puede caer el próximo sábado si gana la final de la Copa de Alemania contra el Borussia Dortmund.
El domingo la fiesta continuará cuando los dos equipos exhiban los trofeos de campeones alemanes desde el balcón del ayuntamiento como es tradicional.
“Ante todo extrañaré a los jugadores. he aprendido mucho de ellos”, dijo Guardiola.
Interrogado acerca de si se podía esperar con una segunda etapa suya en el Bayern -como ocurrió con Udo Lattek, Ottmar Hitzfeld y Jupp Heynckes- Guardiola dijo que no lo creía.
“No lo creo, no sería bueno para el Bayern”, dijo en la que será su última conferencia de prensa en la Sabener Strasse.