Honduras, que logra por tercera vez consecutiva su clasificación a unos Juegos Olímpicos, decidirá el título de campeón del torneo con el ganador del segundo partido de semifinales que más tarde disputan México, actual defensor del título, y Canadá.
Estados Unidos jugará por el tercer puesto con el perdedor de la segunda semifinal que les dará el derecho a una repesca ante Colombia a disputarse el próximo marzo.
La intensidad y tensión del partido, que se disputó en el Rio Tinto Stadium, de Sandy (Utah), dejó al minuto 83 las expulsiones del entrenador de Estados Unidos, el austríaco Andreas Herzog, y del asistente de Honduras, Carlos Tábora.
El colombiano Jorge Luis Pinto, que volvió a dirigir el equipo tras estar con la de mayores ante Guatemala en fecha FIFA, quiso presionar a los hombres peligrosos de Estados Unidos en su propio campo.
Plan exitoso
La estrategia le dio resultado porque Honduras nunca les dejó espacios abiertos a jugadores como Morris y Kiesewetter muy peligrosos con el balón bajo su control, mientras que en el contrataque sentenciaron con el gol de Elis, que afectó a la moral de los estadounidenses.
Aunque Morris a los 32 minutos tuvo la oportunidad de empatar, Honduras mantuvo el dominio y antes de irse al descanso Jhow Benavidez tuvo la oportunidad de haber puesto el 2-0, pero su disparo fue atajado por el arquero Ethan Horvath.
La segunda parte fue un calco de la primera con Honduras muy bien posicionada en el campo, presionando cada balón y sin dejar que el ataque de Estados Unidos pudiese reaccionar.
A pesar de los cambios introducidos por Herzog, Honduras no perdió en ningún momento la compostura y por el contrario fue a más en su fútbol para que Elis pusiera el 0-2 definitivo que valió el primer boleto del torneo para estar en Río de Janeiro 2016.