Ibra, de 35 años, estará varios meses de baja tras ser operado hace días de una lesión del ligamento cruzado anterior de una rodilla que se produjo en el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga Europa frente al Anderlecht (2-1).
El delantero sueco aún no ha decidido su futuro y sólo ha revelado que no piensa retirarse, aunque tiene claro que cuando abandone el futbol, volverá a su país.
“Viviré en algún lugar de Suecia, cerca de la naturaleza. He tenido tanta gente a mi alrededor tantos años: grandes ciudades, cemento, coches, tubos de escape y estrés. Solo quiero estar tranquilo con mi familia. Estamos un poco consentidos en Suecia, no sabemos lo bien que vivimos”, afirmó el futbolista.