La reunión tuvo lugar a última hora del viernes, inmediatamente después de la llegada al país de Infantino y en ella Lasso destacó que, para su gobierno, el deporte marca uno de los cimientos más importantes para el desarrollo.
La final del año que viene de Copa Libertadores se celebrará en Guayaquil, en el estadio del Barcelona, con capacidad para unos 57,000 espectadores.
Según el comunicado oficial, Infantino se mostró satisfecho de una reunión en la que constató que el Gobierno y la Federación Ecuatoriana de Futbol (FEF) buscan impartir este deporte “no solo para jugar, sino educar”.
“El futbol es también valores en la vida y es importante contribuir a la sociedad”, dijo el máximo representante de FIFA.
La meta del Ejecutivo es “acercar el deporte a la gente y la gente al deporte. La intención del presidente Lasso es hacer del deporte un vehículo de inclusión social y llevar un mensaje de valores, ética y moral a nuestros niños”, subrayó por su parte Francisco Egas, presidente de FEF.
Felicitaciones Ramón Jesurún y a todo el Comité Ejecutivo de @FCF_Oficial por la inauguración de la sede en Barranquilla. Esta nueva infraestructura ayudará al desarrollo del fútbol colombiano 👏🏻 pic.twitter.com/rhk5loUBzF
— Alejandro Domínguez (@agdws) October 14, 2021
En la reunión también participó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, quien manifestó la importancia de trabajar con anticipación en la organización de la final de Libertadores.
“Queremos que Guayaquil y Ecuador se luzcan al mundo, el Gobierno ha tomado conciencia de lo que será ese evento para Sudamérica”, puntualizó.