El técnico, que puede ser sancionado por la Premier League por esa actuación, admitió este viernes, en la previa del partido ante el Aston Villa, que comparecía ante la prensa porque estaba obligado y respondió a los periodistas de mal humor.
Preguntado de entrada su estaba contento por el fichaje de Cuadrado (llegado de la Fiorentina a cambio de casi 35 millones de dólares), Mourinho respondió con un escueto “normal”.
“No es un fichaje de última hora. Fue una reacción a la marcha de Schurrle. Cuadrado es un jugador al que conocemos desde hace tiempo”, añadió poco después.
La llegada de Cuadrado coincidió con la marcha del delantero germano André Schurrle, vendido por el Chelsea al Wolfsburgo más o menos por el mismo precio que el coste del colombiano.
Cuestionado después por que nunca ha ganado como entrenador en el Villa Park (junto al Saint James Park es el único campo donde el portugués no conoce el triunfo en Inglaterra), Mourinho se limitó a decir: “Porque el rival marca más goles que nosotros… y a veces los mismos goles”.