En esas condiciones, no hay ninguna garantía tampoco de seguridad para quienes trabajan para el torneo ni tampoco atención médica, prosigue Kroos, para quien la decisión de celebrar el mundial ahí “no fue buena”.
El jugador madridista recuerda, además, que en Qatar se persigue penalmente la homosexualidad y que se practica “cierta violencia” sobre los trabajadores.
“Todo eso son puntos absolutamente inaceptables“, dice, aunque sin llegar a proponer un boicot a ese Mundial. “¿Serviría eso para mejorar las condiciones laborales? Creo que no”, argumenta, para apuntar a la posibilidad de llamar la atención sobre esas situaciones aprovechando el torneo.
“El futbol despierta siempre una atención extrema. Sea antes del torneo o durante éste”, sugiere el jugador.
Los internacionales alemanes mostraron en los últimos partidos clasificatorios -contra Islandia y contra Rumanía- camisetas alusivas a los derechos humanos, a modo de pronunciamiento contra las vulneraciones y en consonancia con la Carta de Naciones Unidas.