Lejos de su mejor forma en el once parisino, en Sudamérica camina con autoridad: máximo goleador (5) y asistidor (4) y mayor vencedor en duelos individuales (64) del premundial, según el portal estadístico SofaScore. Además está a un gol de convertirse en el máximo artillero de la ‘Seleçao’ en eliminatorias y a once de alcanzar la marca histórica de Pelé (77 tantos).
Pero su luna de miel deportiva con Brasil, que a partir del domingo buscará el bicampeonato en el convulsionado torneo de selecciones americano, vuelve a opacarse por sus andanzas fuera de las gramas.
“Lamentablemente nos hemos acostumbrado a comentar lo que hace Neymar afuera y no dentro del campo (…) es lamentable y no sorprende”, aseguró el periodista especializado Arnaldo Ribeiro en el podcast Posse de Bola.
Déjà vu
El 27 de mayo, cuando estaba concentrado con la ‘Canarinha’ para los choques premundialistas ante Ecuador y Paraguay, se conoció que Nike rompió la relación con ‘Ney’ el año pasado porque el astro se negó a colaborar en una investigación por una presunta agresión sexual que él habría cometido contra una empleada de la firma en 2016.
Neymar, de 29 años, niega los señalamientos, que de inmediato recordaron la acusación que ambientó la Copa América de Brasil-2019. Entonces una mujer lo acusó de violación en la antesala de la última edición del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Aunque la causa fue archivada posteriormente por falta de pruebas, convulsionó a la ‘Seleçao’, que de cierta forma respiró aliviada cuando el astro quedó descartado para el torneo por una lesión en el tobillo derecho.
Los hombres de Tite, quien en su momento respaldó a su ’10’, obtuvieron el título, el noveno de los brasileños en la competición, con Neymar observándolos desde un palco del Maracaná.
Dos años después, con matices, la historia se repite, aunque, por obra del destino, con mucho menos peso encima del astro del PSG, que de ‘verdeamarelo’ sólo ha alzado a nivel absoluto el título de la Copa Confederaciones de Brasil-2013.
“Ese episodio específico de Nike terminó siendo nublado por toda la polémica de la Copa América en Brasil y, principalmente, por las recientes acusaciones al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol. Pero eso no le quita la gravedad al asunto”, explicó a AFP Maria Victoria Poli, del portal UOL Esporte.
Varias convulsiones
La Copa ha estado bajo temblores constantes desde que fue asignada de forma sorpresiva, hace dos semanas, a Brasil, duramente golpeado por la pandemia. Las sedes originales, Argentina y Colombia, fueron descartadas por el empeoramiento del covid-19 en la primera y por un estallido social en la segunda.
Los futbolistas de la ‘Canarinha’ manifestaron su oposición a la organización de la Copa y chocaron con el presidente de la CBF, Rogerio Caboclo. Incluso se rumoró un boicot contra el torneo y la salida de Tite.
Pero las aguas se calmaron tras la salida temporal del directivo el domingo por una denuncia de una funcionaria de la entidad por acoso sexual y moral.
En medio del lío con Nike, que lo patrocinaba desde sus 13 años de edad, Neymar le echó leña al fuego. Tres días después de que trascendiera la denuncia, publicó en Instagram una foto en un entrenamiento con Brasil en la que, con un emoticón, cubrió el símbolo de la firma, que viste a la ‘Canarinha’ y al PSG.
La provocación fue la última en una lista que, sólo en la temporada 2020-2021, incluyó expulsiones, suspensiones y comida con decenas de invitados en plena pandemia.
“Está en una fase de su carrera en la que no dará un paso” hacia la madurez, lamentó Ribeiro, sobre el único hombre capaz de revivir el ‘jogo bonito’ en un equipo que marcha líder solitario del premundial sudamericano pero al que le falta brillo.