“Es la primera vez en mi carrera que realizo una película íntima y personal. Un ejercicio de formación a la vez alegre y doloroso”, confesó el director.
Sorrentino, que acaba de cumplir 50 años, tuvo que aplazar el rodaje de otra película en Estados Unidos por la pandemia de coronavirus, por lo que se lanzó en el nuevo proyecto, del que es también guionista y coproductor.
“Estoy feliz de compartir esta aventura con Netflix y con el otro productor, Lorenzo Mieli“, aseguró en un comunicado sin dar más detalles sobre su nuevo largometraje.
El autor de exitosas series como “The Young Pope” (2016) y “The New Pope” (2020), adelantó que “la sintonía” con los dirigentes de Netflix sobre el significado de la película “fue inmediata y fulgurante”, dijo.
“Me han hecho sentir como en casa, una condición ideal porque esta película significa exactamente eso, regresar a casa”, recalcó el director.
La figura de Maradona es trascendental en la vida del cineasta, quien contó en una entrevista al diario Il Corriere della Sera en 2016, que “le debe la vida” al futbolista argentino.
El cineasta contó que sus padres fallecieron cuando él tenía 16 años, tras un accidente con la calefacción por lo que inhalaron monóxido de carbono en la finca que tenían en las montañas donde solían pasar los fines de semana.
Sus padres se encontraban solos, porque luego de insistir mucho tiempo, le habían dado permiso al joven Paolo para ir a ver un partido de su adorado Napolies, donde jugaba Maradona.
El “me salvó la vida. Durante años le pedí a mi padre poder seguir al Nápoles de visitante, en vez de pasar el fin de semana en las montañas, pero siempre me decían que era demasiado pequeño. Aquella vez finalmente me dieron permiso para ir”, reveló el director.
Maradona fue la gran estrella del equipo napolitano en los años 80, que gracias al astro argentino ganó dos campeonatos, en 1987 y 1990, y sigue siendo considerado “mitad hombre y mitad Dios”.