Aparte de los portales de venta legal de entradas por Internet que han proliferado a lo largo de los últimos años, todavía se puede comprar una entrada en los aledaños del estadio Santiago Bernabéu.
Aunque la seguridad extrema que rodea al clásico ha espantado a muchos de este tipo de vendedores, uno de ellos consultado por EFE reconoció que los atentados terroristas de París frenaron una venta de entradas que poco a poco se ha ido recuperando con el paso de la semana.
“El efecto de todo lo que ocurrió en Francia se ha notado. Normalmente, cuando falta una semana, la venta de entradas se dispara, pero entre el sábado pasado y el lunes ocurrió todo lo contrario. Sin embargo, según ha ido avanzando la semana, todo ha ido volviendo a la normalidad”, dijo uno de los vendedores.
“Yo he llegado a vender una entrada por casi €1 mil euros, pero la media que están pagando ahora mismo está entre los €500 y los €600 euros”, agregó.
Pero es en Internet donde el mercado fluye con más alegría. En varios portales se ofertan entradas a diferentes precios, según la zona en la que esté ubicado el asiento. En “Ticketbis” la oferta oscila entre los €231 euros en el lateral oeste sector €611 y los €9 mil 750 que ofertan para la zona VIP del estadio Santiago Bernabéu.
Internet y el clásico vendedor callejero no es el único método para adquirir entradas. Los abonados al club blanco, a lo largo de la temporada, si no van a ir a un partido pueden ceder su asiento al Real Madrid para que lo ponga a la venta. Al finalizar el curso, la entidad madridista ingresa al abonado su parte correspondiente por todas las ventas del año de aquellos partidos a los que no hayan podido o querido acudir.
Sin embargo, algunos abonados son contactados por vendedores de entradas, que pagan al aficionado una cantidad más elevada de la que recibirían del Real Madrid para después revenderlas por un precio con el que obtienen un beneficio más alto. Ese es el último sistema de venta de un partido que, cada año, despierta el interés de millones de aficionados. Algunos, están dispuestos a desembolsar una gran cantidad de dinero por verlo en directo.