Estos cánticos, que han provocado un escándalo en la opinión pública española, hacían “referencia al proceso judicial por supuestos malos tratos cometidos por el jugador” canario sobre su excompañera.
Estas palabras se “cantaron de manera repetida, en coro y de forma coordinada” por un grupo de aficionados.
En el comunicado se afirma que, de acuerdo a las normas de la Federación Española de Futbol, la LFP presentará una queja por escrito ante el Comité de Competición porfesional por “cánticos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia o la intolerancia en el deporte”.
El lunes, el presidente del club andaluz Juan Carlos Ollero arremetió duramente contra esos cánticos.
“No creo que los que hayan hecho esos cánticos tengan nada que ver con el Betis. Es francamente repugnante. No comprendo cómo se puede hacer elogios o panegíricos de la violencia, y menos todavía con la violencia sobre la mujer, en particular” declaró, aunque dijo que él no podía hacer nada sin saber quienes son los que participaron en los cánticos.
Las autoridades deportivas se comprometieron a tomar medidas enérgicas contra la violencia verbal o física en los estadios después de la muerte de un aficionado durante una pelea el 30 de noviembre en Madrid.