El conjunto de Alex Ferguson, que con los tres puntos ante las urracas dio un golpe de mano al torneo beneficiado por la derrota del campeón, el Manchester City, en el campo del Sunderland, puede dar un mazazo casi definitivo al torneo en la segunda sesión de las tres que va a agotar en una semana la Liga inglesa.
El United vuelve a jugar como local. El City afronta de nuevo su compromiso como visitante, amenazado por el Chelsea, que ha encontrado el tono a la competición y ha enderezado el rumbo de la mano del español Rafael Benítez.
El próximo adversario del Real Madrid en la Liga de Campeones espera el sábado al West Bromwich, equipo sorpresa de la temporada, reforzado por su victoria a domicilio ante el Queens Park Rangers, que supuso su segundo triunfo seguido y el final de una racha de sombras que se prolongó durante cinco encuentros.
El Manchester United puede dar un golpe definitivo al torneo si saca los tres puntos del último partido del año y el City no gana ante el Norwich, última víctima del Chelsea.
El cuadro de Roberto Mancini se ha quedado sin margen de error. Víctima de su inestabilidad encajó su segundo revés del curso ante el Sunderland, un equipo que se bate por lograr la permanencia. La presión puede con los citicens, al margen de Europa y desprovisto de la contundencia que hace un año le convirtió en campeón.