La previa de la final de Brasil-2014 fue sacudida el viernes por una noticia que todos esperaban pero de la que nadie quería hablar: el entrenador abandonará su cargo tras el partido en el Maracaná, según su representante.
Pero Sabella no quiso confirmar ni desmentir esos dichos: “Para mí el futuro es el próximo entrenamiento y la final de la Copa del Mundo. Pensar en otra cosa ahora sería una falta de respeto” , señaló, citado por el diario deportivo Olé.
Alfio Basile, Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, José Peckerman, Diego Maradona, Sergio Batista: desde el subcampeonato del 90 Argentina probó con entrenadores de perfil diferente y el resultado fue decepcionante, más allá de dos lejanas Copas América (1991-1993) y dos medallas de oro olímpicas (Atenas-2004 y Pekín-2008) .
En el medio hubo eliminaciones rápidas (primera ronda en Corea y Japón-2002) o manchadas de escándalo (octavos de final de EEUU-1994 y el dopaje positivo de Maradona) , además de tres traumáticas en cuartos de final, como la derrota en el útimo minuto ante Holanda (1-2) en Francia-1998 y los penales fallados ante Alemania en casa de ésta en 2006.
Por eso, a los 59 años, Sabella llegó a Brasil no solo con la presión propia de entrenar a una selección que forma parte de la élite del fútbol mundial, sino también con la urgencia de terminar con 24 años sin llegar a semifinales para la bicampeona de Argentina-78 y México-86.
Para cumplir con ese objetivo, Pachorra, como popularmente se apoda a quienes suelen ser lerdos, y tranquilos, confió en seguir la receta aprendida de su maestro Bilardo, colocando el equilibrio por encima de la técnica individual y priorizando la estructura del equipo.
Pero además de eso, como Bilardo con el “barrilete cósmico” Maradona en México-86, Sabella tiene en sus manos a Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo y “la carta de triunfo” que todos los argentinos esperan los haga ganar la final del 13 de julio en el Maracaná.
Si las similitudes con Bilardo son muchas, se debe aclarar que no heredó otros rasgos siempre criticados en el ahora director del departamento de selecciones de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) , como la costumbre por las mañas y por un arte que los argentinos llaman “la viveza criolla” .
Pachorra tampoco es comparable con el Maradona histriónico y verborrágico que condujo a Argentina a la debacle de Sudáfrica-2010, donde Alemania la barrió 4-0 en cuartos de final.
Inteligencia, humildad y equilibrio
Jugador de gran calidad técnica e inteligencia, se inició en River Plate en 1974, tuvo un paso poco destacado por el fúbol inglés y encontró su lugar en el mundo con Estudiantes de la Plata, equipo donde fue dirigido por Bilardo y con el que logró dos títulos a principios de los 80, lo que lo catapultó al seleccionado.
En una época dominada por Maradona, y en la que también brillaban volantes ofensivos como Jorge Burruchaga, Carlos Tapia o el mítico Ricardo Bochini, no tuvo casi oportunidades y jugó sólo cuatro partidos internacionales, quedando afuera de la convocatoria para México-86 a pesar de tener a Bilardo en la conducción técnica.
Como entrenador, fue durante más de diez años ayudante de campo de Passarella en las selecciones de su país y uruguaya, además de equipos de Italia, México, Brasil y Argentina.
En 2009 se independizó y firmó con su Estudiantes de la Plata, al que llevó a ganar la Copa Libertadores de América y un título local, pergaminos suficientes para convertirse en entrenador de la Albiceleste en agosto de 2011.
Desde entonces, y antes de esta clasificación a semifinales, tenía en su historial el haber sacado a Argentina del atasco en el que se encontraba al inicio de las eliminatorias rumbo a Brasil y llevarla a ganar el grupo sudamericano sin apremios.
“Soy una persona equilibrada y me gustan los equipos equilibrados” , suele autodefinirse Sabella, una postura que le ha traído problemas con la vocación ofensiva que profesa Messi.
En Brasil 2014, su equipo no ha brillado pero ha sumado cinco triunfos y un empate, con una defensa que comenzó siendo criticada y se ha convertido en la menos vencida del torneo con apenas tres goles concedidos.
El domingo, luego de haber vencido al gran estratega holandés Louis Van Gaal el miércoles en semifinales, buscará completar su obra retirándose con jaque mate al alemán Joachim L w, el joven gran maestro” en ascenso de los tableros verdes.