Justo en Pekín, su último destino como futbolista, Lavezzi ganó la medalla de oro en el 2008 junto su amigo Messi, con quien recorrió un largo trayecto con la selección argentina hasta la Copa América 2016, un año antes de la última convocatoria del ‘Pocho’.
Con el astro del FC Barcelona compartió numerosas frustraciones en la selección argentina absoluta, que no gana un título desde 1993, incluidas dos finales de Copa América perdidas (2015 y 2016), además de haber caído 1-0 en el partido decisivo ante Alemania en Brasil el 2014.
Sin ser un jugador de la élite mundial, Lavezzi se las arregló para lograr altas remuneraciones. Wikileaks reveló que pasó del PSG al Heibei en febrero de 2016 por un salario estimado de 53 millones de euros (casi US$59 millones) durante 23 meses.
Lavezzi comenzó su carrera en juveniles en Rosario Central, el archirrival de Newell’s, donde surgió Messi, y a nivel profesional inició su andadura en Estudiantes de Buenos Aires (ahora en la segunda división de Argentina) para pasar a San Lorenzo, desde donde lanzó su carrera internacional al Nápoles, el PSG y finalmente Hebel China Fortune.
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