Tiempo más que suficiente para que el Basilea anotase a los once minutos el 1-0, obra del delantero paraguayo Derlis González, que no desaprovechó un magnífico pase largo de Fabian Frei, en su único remate entre los tres palos de todo el encuentro.
Un marcador favorable que hizo olvidar por completo a los helvéticos la asfixiante presión con la que arrancó el encuentro para ir replegándose cada vez más y más cerca de la portería, hasta quedar por completo a merced de los visitantes.
Dominio que, sin embargo, el Oporto, con la excepción de un remate de cabeza de Casemiro y un disparo lejano del lateral Danilo, apenas logró transformar en ocasiones claras de gol durante todo el primer tiempo.
Una circunstancia que pareció cambiar en el arranque de la segunda mitad con el gol del exjugador del Real Madrid Casemiro, un tanto que con tardanza, y tras consultar con el juez de línea de gol, el colegiado inglés Mark Clattenburg acabó anulando para desesperación de los de Lopetegui.
Polémica decisión que pareció incrementar todavía más si cabe el dominio del Oporto, que pudo empatar la contienda a los 59 minutos en un remate del español Cristian Tello, que despejó con apuros el meta local Vaclik, y seis minutos más tarde en un remate del argelino Yacine Brahimi que se marchó alto.
Empate que llegó finalmente a los 78 minutos al transformar el lateral brasileño Danilo un penalti que el mismo se encargó de provocar con una internada por la banda derecha que acabó con manos en el interior del área del veterano central argentino Walter Samuel.
Un resultado que permite a los de Julen Lopetegui, que siguen invictos en la presente edición de la Liga de Campeones, encarrilar una eliminatoria, en la que la peor noticia para los lusos fue la lesión del joven español Oliver Torres, aquejado nuevamente de problemas en un hombro.
