Sevilla y Valencia, en su primer enfrentamiento entre ambos en Europa, un duelo fratricida entre españoles, se lo jugaban a todo o nada.
Sin el lateral Coke por sanción ni sus lesionados, el uruguayo Cristóforo y el ruso Cheryshev, ni tampoco Alberto Moreno, recién salido de una lesión y que fue el descarte, el Sevilla salió con un tridente ofensivo con Vitolo, el croata Iván Rakitic y Reyes -suplió al alemán Marin-, y el colombiano Carlos Bacca como artillero.
En el Valencia, el técnico Juan Antonio Pizzi sacó el mismo once que en cuartos de final logró la remontada histórica ante el Basilea con Javi Fuego de central junto al francés Mathieu; el marfileño Keita y Parejo en el medio; el argelino Feghouli y el argentino Fede en las bandas, y el chileno Vargas y Paco Alcácer más adelantados.