La Mannschaft es un rival histórico que los británicos adoran detestar y la disputa por la soberanía de las Malvinas no ha hecho aumentar la popularidad de la Albiceleste. “Esta vez la gente apuesta más con la cabeza que con el corazón”, subrayo Joe Crilly, representante de William Hill, el líder en los mercados de apuestas, a la AFP.
Y el triunfo alemán en semifinales contra Brasil con goleada surrealista de 7-1, cuando Argentina sólo se clasificó en los penales tras un empate sin goles ante Holanda, quedó grabada en muchas mentes. “Esto hizo inclinar definitivamente la balanza a favor de Alemania”, señaló Crilly. A partir del día siguiente de las semifinales, el 75% de los jugadores apostaron por Alemania, el 20% por Argentina y el 5% por un empate. “
Y los 4-0, 5-0 e incluso 6-0 se hicieron bastante populares cuando en este tipo de partidos se tienden a ignorar estos marcadores”, señala William Hill. Un nuevo 7-1 alemán vuelve a estar fijado otra vez a 500 contra 1, la máxima cotización.
El resultado más pedido es mucho más habitual: 1 a 0, como en 1990 cuando Alemania derrotó a Argentina en la final y como en 2010 cuando España ganó por este mismo resultado a Holanda. Con un poco más de audacia, se puede apostar por una victoria 3-1 de Alemania, que ofrece un rendimiento interesante (20 veces la suma apostada). Más de 1.000 millones de libras apostados.
Duelo goleador
En lo que respecta a los jugadores, el delantero alemán Thomas Müller y el semidios argentino Lionel Messi están codo a codo cuando se trata de saber quién va a marcar el primer gol de la final. Con cinco tantos, el primero está bien colocado para terminar máximo goleador del torneo con o incluso por delante del colombiano James Rodríguez (6 goles). La apuesta está más alta en el caso de Messi, que suma por el momento cuatro dianas en el torneo.
Pero “La Pulga” está en cabeza para terminar mejor jugador del torneo en Ladbrokes. Entre las apuestas más locas, William Hill ofrece 50 veces la cantidad apostada a quien se incline por un gol de Messi con la mano anulado. Sea cual sea el resultado de la final, los bookmakers ya han ganado. Porque el Mundial de Brasil batió todos los récords superando la barrera de los 1.000 millones de libras (1.250 millones de euros, 1.700 millones de dólares) en apuestas, según las estimaciones. “
Al principio del torneo preveíamos 17 millones de apuestas para un total de 200 millones de libras sólo en nuestra empresa. Estas dos estimaciones se superaron antes de los dos últimos partidos, y esto a pesar de la eliminación precoz de Inglaterra”, señaló Joe Crilly. Para la final, Ladbrokes estima que los apostadores invertirán hasta 40 millones de libras y “batirán así el récord anterior que se remonta a la final de la Liga de Campeones [europea] de 2012 entre el Chelsea y el Bayern de Múnich”.
“El choque de titanes del domingo va a rebasar todos los límites”, subraya Jessica Bridge de Ladbrokes. “Incluso si los dos equipos son viejos enemigos de Inglaterra, los apostadores se inclinan por Alemania para destrozar a su segundo adversario sudamericano en una semana”.