Para tratar de alcanzar su objetivo, los seguidores arrancaron varios asientos los cuales fueron lanzados en contra las fuerzas de seguridad, además rompieron las vallas que separaban las aficiones y crearon pánico en el área de la tribuna donde se encontraba un gran número de mujeres y niños.

El árbitro del encuentro tuvo que intervenir al detener el cronómetro y enviar a los jugadores al área de los camerinos para protegerlos de los violentos aficionados que invadieron parte de la cancha golpeando a rivales y fuerzas de seguridad.

El director ejecutivo de la liga rusa, Sergei Cheban, se pronunció respecto a la violencia de los aficionados y aseguró que el Torpedo Moscú podría recibir un castigo ejemplar. “Todos los que provocaron los disturbios fueron detenidos. Esto es vandalismo y no es la primera vez que alteran un partido. El castigo al club será severo”, expresó.

El Torpedo Moscú fue sancionado con dos partidos a puerta cerrada, luego de los insultos de sus aficionados contra el brasileño Hulk, el pasado 15 de marzo en el duelo frente al Zenit.

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