El clásico se presenta con el interés de siempre de la gran lucha entre los dos eternos rivales, con una constelación de estrellas inagotable, pero con menos interés clasificatorio dada la clara ventaja que dispone el Barcelona, que tiene prácticamente amarrado el título.
El equipo de Luis Enrique Martínez goza de una diferencia de nueve puntos sobre el Atlético de Madrid y de diez sobre el propio Real Madrid, cuyo gran objetivo es tratar de darse una satisfacción tras sucumbir en la ida en el Santiago Bernabéu y mantenerse en la pugna por el subcampeonato.
Para el Atlético, que recibirá al Betis, un triunfo madridista supondría recuperar alguna opción más para luchar por el título, pero también le complicaría ese segundo puesto.
Choque médiatico
El choque se presenta, mediáticamente, como un gran duelo entre Messi y Cristiano, pero más entre la MSN azulgrana, el tridente ofensivo Messi-Suárez-Neymar quizá más en forma, y la BBC madridista, que quiere reivindicar su valía y poderío en el Camp Nou.
Zinedine Zidane, que como jugador conquistó el feudo barcelonista, se estrenará como entrenador en el clásico y sobre el papel lo hará con Casemiro en la medular para anclar al equipo y servir como escudero de Luka Modric y Toni Kroos y estar dispuesto a ayudar a todos sus compañeros para frenar las acometidas azulgranas. En la medular estará, sin duda, la otra gran batalla del clásico.
Los partidos internacionales, de los que se libraron por bando hombres importantes como Sergio Busquets, Andrés Iniesta, Gareth Bale y Karim Benzema, reforzaron a muchos de los actores pero también y reportaron las bajas del francés Jérémy Mathieu y del sub19 Borja Mayoral.