Fútbol Nacional

Aficionados comparten su experiencia al comprar los boletos de los partidos de la Selección de Guatemala

Desde el 31 de octubre, cientos de aficionados acamparon frente a los puntos de venta enfrentando las bajas temperaturas y organizándose para asegurar su entrada a los duelos ante Panamá y Surinam.

Cientos de aficionados acamparon frente a los puntos de venta para poder obtener un brazalete que les habilitaría comprar sus boletos. (Foto Prensa Libre: Jorge Sánchez).

La pasión por la Selección Nacional de Guatemala se ha desbordado. Desde el viernes 31 de octubre, cientos de aficionados comenzaron a acampar frente a los puntos de venta de boletos para los partidos eliminatorios ante Panamá y Surinam, demostrando que ningún sacrificio es demasiado grande cuando se trata del sueño mundialista.

Este martes 4 de noviembre inició oficialmente la venta de boletos para los últimos partidos eliminatorios que se disputarán en el Estadio Manuel Felipe Carrera "El Trébol", con un aforo limitado de 7,000 personas.

La demanda histórica provocó escenas nunca antes vistas en el fútbol guatemalteco: familias enteras acampando durante días, organizándose en turnos y soportando las bajas temperaturas nocturnas que han caracterizado estos últimos días en el país.

Josué López, uno de los aficionados que logró asegurar sus boletos, compartió su experiencia: "Nos organizamos con mis amigos y venimos como a mediodía el lunes 3 de noviembre. Un compañero hizo la cola y en el transcurso de la tarde noche fue que empezamos a venir todos los demás".

La estrategia en equipo fue clave para muchos aficionados que se relevaban en turnos para mantener su lugar en la fila mientras otros descansaban o conseguían provisiones. "Lo que nos motiva es el amor a la selección, es un amor que no tiene barreras, y pues uno siempre va a estar apoyándolos independientemente de lo que pase", expresó López con emoción tras conseguir sus entradas.

Los aficionados aseguraron que la fila y el ambiente fueron manejados de manera ejemplar por los organizadores. Se implementó un sistema de segmentos y bloques para ordenar a los cientos de personas que esperaban, y cada aficionado debía anotarse en una lista y obtener un brazalete numerado que lo habilitaría para comprar sus boletos en orden de llegada.

Francisco González, otro de los aficionados que acampó desde el inicio, destacó la organización: "Ha estado muy bonito y bien organizado, la gente incluso trajo bolsas para recoger su basura y dejar todo limpio". El sistema de brazaletes con números permitió que cada persona supiera exactamente cuándo podría avanzar para realizar su compra.

La noche del lunes 3 al martes 4 de noviembre se convirtió en una verdadera celebración entre los aficionados. Lejos de ser una espera tediosa, los seguidores se organizaron para cantar porras, bailar y montar una fiesta improvisada mientras vivían las últimas horas previas a conseguir sus boletos. Incluso hubo cohetes y juegos pirotécnicos que iluminaron la madrugada capitalina.

"Nosotros trajimos un poncho, suéteres, guantes para no pasar frío en la noche, que estuvo bastante difícil", dijo Francisco González. A pesar de las condiciones climáticas adversas, el ánimo de los aficionados se mantuvo alto durante toda la espera. "Dormimos de mucho unos 20 minutos todos acá. Algunos vinieron desde Xela, de Huehuetenango y de diferentes partes del país", agregó.

No todo fue fiesta. "El momento complicado fue a las 4 de la madrugada que vinieron algunas personas a intentar meterse y colarse, pero pusimos lazos y los de la organización nos ayudaron a mantener el orden", relató López sobre el único incidente que amenazó con alterar la tranquilidad de la espera.

Los propios aficionados, junto con el personal de seguridad, actuaron rápidamente para mantener el orden y garantizar que quienes habían esperado pacientemente durante días no fueran perjudicados por intentos de colarse.

ESCRITO POR:

Alejandra Soto

Alejandra Soto

Periodista de Deportes guatemalteca.

Rosmery Ávila

Periodista de Guatevisión con 9 años de experiencia, especializada en historias y en periodismo comunitario.