Fútbol Nacional

Antonio “Chucho” López rompe el silencio tras la final perdida y promete que Xelajú MC volverá a luchar por el título

El mediocampista aceptó el duro golpe tras fallar en los penaltis ante Alajuelense, pero destacó el esfuerzo del equipo y la afición, y prometió volver más fuertes.

Antonio López luce desconsolado tras recibir su medalla de subcampeón centroamericano. (Foto Prensa Libre: Douglas Suruy Franco).

La noche en Alajuela quedará tatuada para siempre en la memoria de Xelajú MC. La final de la Copa Centroamericana terminó con la ilusión quebrada, con la piel erizada por el drama de los penaltis y con el sentimiento agrio de saber que la gloria estuvo a un suspiro. Entre los más golpeados por la derrota apareció un rostro que representó lucha, entrega y corazón durante todo el torneo: Antonio de Jesús “Chucho” López.

El volante crema, uno de los motores del cuadro quetzalteco y una de las figuras más determinantes del certamen, utilizó sus redes sociales para levantar la voz cuando el silencio del vestuario parecía más pesado que nunca. López reconoció, con honestidad desnuda, que la meta establecida por el club no se cumplió, que el sueño de levantar el título continental se escapó entre la tensión y los nervios de una tanda cruel. Pero también dejó claro que este equipo no está hecho para rendirse.

“Seguiremos intentándolo las veces que sea necesario”, escribió el mexicano-guatemalteco, transformando la tristeza en un mensaje de resistencia y dignidad. No fue solo un mensaje para sus compañeros; fue un abrazo para una afición que acompañó cada paso, que llenó estadios, que vibró con cada victoria y que sufrió a la par en la final.

López recordó que tanto el plantel como la afición dejaron el alma en cada cancha, desde la fase de grupos hasta la histórica clasificación a la final. Y no exageró. Su propio rendimiento fue un reflejo de ello: liderazgo, sacrificio, precisión en el mediocampo y la capacidad de aparecer en los momentos más exigentes. Fue, sin duda, uno de los pilares que permitió que Xelajú MC se codeara con los mejores del área.

Por eso dolió tanto lo ocurrido en la última escena. Tras un partido impecable, Chucho fue uno de los jugadores que falló en la tanda de penaltis, un golpe emocional difícil de asimilar. Sin embargo, lejos de esconderse, mostró la grandeza de quienes verdaderamente aman este deporte: aceptar la herida, levantar la cabeza y mirar hacia adelante.

Porque para López y para Xelajú MC, el final no es una despedida. Es el comienzo de la siguiente lucha.

ESCRITO POR:

Douglas Suruy

Periodista de Prensa Libre, especializado en deportes con 14 años de experiencia. Reconocido por coberturas como el Mundial de Rusia 2018 y Colombia 2011 (Sub20).