El anuncio de que General Motors desactivaría una de sus plantas en Sao José dos Campos con mil 598 trabajadores venía provocando tensiones entre la dirección de la empresa y los sindicatos desde hacía seis meses, así como seguidas amenazas de huelga.
Los trabajadores del complejo llegaron a paralizar sus actividades por 24 horas el martes de la semana última, cuando incluso bloquearon la Vía Dutra, la principal carretera de Brasil por comunicar las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo.
El acuerdo aprobado pone fin a las discusiones que comenzaron en agosto del año pasado, cuando la empresa anunció su decisión de desactivar la planta de Montaje de Vehículos Automotores en la que produce el modelo Classic.
General Motors se comprometió ahora a mantener las actividades de la planta por lo menos hasta diciembre de este año, aunque con solo 750 empleados, un poco menos de la mitad de los mil 598 que amenazaba con despedir, y a invertir 500 millones de reales (US$250 millones) en la ampliación de otra unidad. El acuerdo igualmente prorroga hasta abril próximo el contrato de 779 de los empleados que desde el año pasado están suspendidos temporalmente.