Economía

Certeza jurídica atrae capital extranjero en diversos sectores

El crecimiento constante de la demanda de energía, el consumo masivo de  bienes, así como la explotación minera son los principales atractivos para la inversión extranjera directa (IED)  en Guatemala.

En la última década de cada  US$100 de IED, US$22 se destinaron al sector de electricidad; US$19 para agricultura, petróleo minas y canteras, y US$18 para el comercio. El resto se repartió en otras áreas.

Del 2007 al 2016,   el capital extranjero suma US$10 mil 248.6 millones —Q75 mil 942 millones—,  según datos del Banco de Guatemala.

Analistas y autoridades aseguran que el flujo de IED se afianzará  en los mismos sectores durante los próximos cinco años, aunque el Estado apuesta a la inversión en infraestructura pública.

Por país de origen, los principales inversores  provienen de  EE. UU., Canadá y México.

Acisclo Valladares Urruela, comisionado presidencial para la Competitividad e Inversión, afirmó que Guatemala se ha convertido en un país atractivo, debido a la certeza jurídica que ofrece.

Existe, dijo, gran  interés de inversionistas internacionales sobre todo en proyectos de infraestructura  como la construcción de puertos, aeropuertos, carreteras y otro tipo de obras.

Empresas de países como Estados Unidos y México, son las que más se han interesado, indicó.

Marco regulatorio

En el caso del sector de electricidad, Valladares Urruela aseguró que  la certeza jurídica que ofrece el marco regulatorio y legal, así como al crecimiento de la demanda, por parte de la industria, comercio y del sector doméstico ha hecho de ese sector un exponencial atractivo.

“El marco regulatorio garantiza el retorno de la inversión y un rendimiento atractivo para los inversionistas”, afirmó.
Señaló que ese factor no es exclusivo para los extranjeros, ya que grupos de inversionistas locales también han apostado al sector por las garantías de retorno que ofrece la actividad.

De los US$10 mil millones que atrajo el país durante esos años, US$2 mil 165.3 millones los ha recibido el sector de electricidad.

Para ese sector, las inversiones se han concentrado  en el rubro de  generación, seguido de transmisión y distribución, explicó  Jorge Alonso, gerente general de la Empresa Eléctrica de Guatemala,  S. A. (Eegsa).

“Es una importante inyección de capitales que ha permitido el doble de capacidad de generación de energía en relación a la demanda”, subrayó.

El informe de la banca central señala  que las inversiones que captó en el 2007 ese sector fueron de US$90.7 millones, y pasó el año pasado a US$261 millones, para   un crecimiento de 188%.

Sergio Recinos, presidente en funciones del Banco de Guatemala, explicó ayer que el sector eléctrico ha  atraído constantes flujos de capitales que han dinamizado la economía nacional.

Romeo Rodríguez, consultor en temas de energía, agregó que  la Ley General de Electricidad, firmada en 1996, hace que el sector sea  moderno, ya que  existe una bolsa de valores de energía  y las instituciones que participan  en la regulación.

En ese sentido, resaltó el trabajo  de control que efectúa la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, el Ministerio de Energía y Minas, la Comisión Nacional de Energía y el Administrador del Mercado Mayorista (AMM).

Señaló que, además, el país cuenta con  un recurso humano calificado  con especialización e infraestructura, por lo que ahora hay nuevos retos para incrementar la demanda de consumo e inversión.

Al cierre del 2016, el consumo nacional de energía, según el AMM, creció 4.8% con respecto al 2015.

La cantidad promedio de trabajadores  afiliados al Seguro Social en el 2015, de la actividad de electricidad, agua y servicios sanitarios, suma  10 mil 847.

Otras inversiones

Las estadísticas indican que cinco  actividades concentran el 76% de la IED. A la electricidad, se suman agricultura, petróleo, minas y canteras,  comercio,  industria manufacturera y  telecomunicaciones.

Estas actividades han sido receptoras de US$7 mil 843 millones.

Por origen, Estados Unidos es el principal inversor con US$2 mil 816  millones, seguido de Canadá, con US$ 1 mil 200 millones;  México US$900 millones; Colombia US$ 850 millones y España US$520 millones.

De Centroamérica, el principal capitalista en el país es El Salvador, con US$214.9 millones;  Panamá US$140 millones y  Honduras US$139 millones. Para este año se proyecta un flujo de inversión de US$1 mil 192 millones.

Preocupación

Si bien el flujo de inversión en el sector eléctrico se incrementó de manera exponencial, la decisión de la Corte de Constitucionalidad (CC), en febrero pasado, que  ordenó la suspensión de  los trabajos de la hidroeléctrica Oxec II en Alta Verapaz, podría generar un impacto.

La suspensión se derivó de la falta de consulta a los pueblos indígenas en el marco del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la falta de un reglamento.

“Es una situación preocupante que podría generar un daño  irreversible en la inversión”, afirmó Rodríguez.
En la actualidad el 92% de la población recibe el suministro, lo que equivale a 15.6 millones de personas.

Alonso, explicó que para los próximos cinco años, el plan de inversión de Eegsa alcanzará US$200 millones, que comprenden la creación de sub estaciones para la transmisión de energía.

Al respecto  Valladares Urruela, dijo que el  Gobierno tiene contemplado  un plan que impulsaría la inversión en infraestructura, el cual  generaría un shock de  inversión de unos  US$5 mil millones.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.