Es decir que los jefes de familia o amas de casa se inclinaron a hacer los retiros para mantener “un colchón” en casa por la emergencia, pero ese dinero no está circulando en la economía.
Sin embargo, en las últimas semanas se estabilizó el comportamiento por las flexibilidades, y a los bancos y otras actividades de comercio se ampliaron sus horarios de atención al público, que ya no se generan aglomeraciones de usuarios.
Preferencia por el efectivo
Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat), declaró que observaron que el público se inclinó por el uso del efectivo para hacer transacciones y de esa cuenta se inyectaron Q2 mil millones a la economía en billetes y monedas.
La temporada coincidió con Semana Santa, sin embargo, no fue ese el motivo de la mayor demanda de efectivo por el público.
“Esta fue una Semana Santa especial que no demandó efectivo por las razones que todos conocen, pero las personas prefirieron utilizar flujo para sus operaciones. Afortunadamente en las últimas dos semanas hay una caída en estos requerimientos que es lo normal”, aseveró el funcionario.
Antes de la emergencia, el numerario en circulación era de Q49 mil millones, y se incrementó a Q51 mil millones o sea Q2 mil millones más que equivale a 4%.
El billete de Q100 es el más utilizado en la economía con una participación del 70%, seguido del billete de Q5, Q10 y Q20 que son denominaciones bajas y que tienen una alta velocidad de circulación.
El funcionario expresó que existe suficiente inventario de papel moneda para atender el requerimiento del público.
Más volumen
Leonte Pallais, gerente general de Transacciones y Transferencias –que administra la red de cajeros 5B–, indicó que tuvieron una reducción en el número de operaciones, pero un aumento en el monto dispensado.
“Las personas realizaron menos transacciones, pero retiraron mayor cantidad de dinero”, explicó el directivo.
Precisó que el ciclo y las curvas de comportamiento del público para realizar las operaciones en los dispensadores antes de la crisis cambiaron sustancialmente, y ahora se hacen los retiros cuando el consumidor lo puede aplicar dentro de los horarios permitidos.
Además, hay ciertas limitaciones en determinadas zonas y los dispensadores en los centros comerciales no están operando.
Pallais explicó que notaron que la curva estacional, por ejemplo, en picos durante quincena o fin de mes era al medio día y 6 de la tarde, ahora se corrieron en la mañana y cambiaron los patrones en el manejo de las operaciones.

Prevención
Carmen Valenzuela, ama de casa de la zona 17 de la capital y quien depende del ingreso de remesas familiares que le envían sus hijos, contó que tuvo que hacer retiros cuando inició el toque de queda, por temor a quedarse sin efectivo.
“En el mercado se paga en efectivo y tuve que hacer una reserva entre marzo y abril para poder abastecerme de alimentos y productos de limpieza”, aseguró.
René Cajas, quien se dedica a la mensajería para empresas en la zona 10, relató que tuvo que hacer dos retiros fuertes para mantener “el colchón” en su casa y así disponer su efectivo, a pesar de que asiste a entidades financieras para realizar su trabajo.
“De un solo tengo mi dinero aguardado en casa para utilizarlo cuando se requiera”, expresó.
Las autoridades explicaron que parte de esa demanda está en reserva en los hogares, y otra se utilizó para la adquisición de bienes.
“Las personas retiraron más efectivos, pero lo tienen guardado como una forma de prevención y tratan la manera de tener una reserva para cubrir sus necesidades básicas sobre todo la alimentación”, resaltó Pallais.
Las transacciones en los dispensadores son variables, pero en promedio una operación es de Q300, sin embargo, en estas últimas semanas subió a Q500.
El directivo explicó que este comportamiento no es exclusivo de Guatemala, ya que también ocurrió en otros países de Latinoamérica por las mismas circunstancias.
Canales digitales
Pallais reconoció que las personas aún no están familiarizadas con el uso de los canales de pago electrónico o canales digitales, como los servicios públicos, colegiaturas y otro tipo de adquisición de bienes, aunque es una situación cultural.
A futuro pueda ser que exista un reenfoque por la introducción de los sistemas de entrega exprés y podría haber un cambio, pero el uso del efectivo continuará “por un buen rato”, aseveró el directivo.
Recomendaciones
La Superintendencia de Bancos (SIB) brindó una serie de sugerencias para hacer operaciones en los dispensadores automáticos.
- Utilice cajeros automáticos con los cuales está familiarizado. De lo contrario, use los cajeros automáticos que cuenten con iluminación adecuada y en localidades donde se sienta seguro.
- Observe a su alrededor antes de acercarse a un cajero automático. No use el cajero automático si observa individuos sospechosos o si el área se encuentra muy aislada.
- Observe si algo parece fuera de lo normal o sospechoso con respecto al cajero automático indicando que posiblemente fue alterado. No use el cajero automático si tiene algún elemento adjunto a la abertura donde se inserta la tarjeta o al teclado. Si usted sospecha que alguien ha perturbado el cajero automático, diríjase a otro cajero automático e infórmele al banco.
- Evite los cajeros automáticos que tengan mensajes o letreros fijados en ellos indicando que las instrucciones de la pantalla han sido cambiadas, especialmente si el mensaje está anunciado arriba de la lectora de tarjetas.
- Tenga cuidado cuando personas desconocidas le ofrecen ayuda en un cajero automático, aunque su tarjeta sea retenida o esté teniendo dificultad con la transacción. No debe dejar que nadie lo distraiga mientras se encuentra realizando la transacción.
- Nunca fuerce su tarjeta en la ranura donde se inserta la misma.
- Cambie su PIN periódicamente, y si estima que alguien lo está utilizando, cámbielo inmediatamente.
Fuente: SIB