Análisis
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Salarios diferenciados aún no provocan cambio medible a dos años de su creación

A dos años de su creación, las circunscripciones económicas no han generado mayor inversión ni empleo en los departamentos. Expertos señalan que el diferencial salarial es insuficiente frente a otras limitaciones estructurales.

El país no cuenta con datos (encuesta de empleo) para afirmar que existe un aumento de empleos por dominio urbano en el país, según analistas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca).

El 54% de los afiliados al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) se encuentra en el departamento de Guatemala, que alcanzó, hasta junio de este año, 933 mil 596 trabajadores del total de 1 millón 728 mil 649.

Escuintla (161 mil 612) y Quetzaltenango (75 mil 255) completan el cuadro de los tres principales departamentos que concentran mayor cantidad de cotizantes al IGSS. Por el contrario, Totonicapán y Baja Verapaz tienen las cifras más bajas, con 11 mil 759 y 12 mil inscritos en el seguro social, respectivamente.

La distribución por departamentos se mantiene constante, incluso luego de la creación de los salarios por circunscripciones, aprobada a finales del 2021 y vigente desde el 2023. Al segmentar de esta forma, en el país los salarios mínimos —que se establecen anualmente— deben fijarse por tres actividades económicas y dos circunscripciones económicas.

La Circunscripción Económica 1 (CE1) comprende el departamento de Guatemala, donde se concentra la mayor actividad económica y los salarios mínimos que se fijan son más altos que en la CE2, que agrupa al resto de departamentos.

Resultados limitados

Los salarios mínimos se establecen para las actividades agrícolas, no agrícolas y de exportación y maquila. Cada año, las comisiones paritarias de estos sectores, conformadas por representantes de los empleadores y de los trabajadores, con la participación del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab), hacen propuestas para definir los pagos mínimos. Sin embargo, las posturas son tan opuestas que las negociaciones fracasan.

Para el 2026, el sector patronal propuso incrementos del 4% y 2% para las actividades no agrícolas; 3.5% y 2% para maquila, y 2% y 1% para el agro, en la CE1 y la CE2, respectivamente. Los trabajadores solicitaron que se fije en Q200 por día, alrededor de Q6 mil mensuales.

El exdirigente sindical Edwin Ortega cuestionó el funcionamiento de las CE, al considerar que generan salarios discriminatorios entre regiones y carecen de un análisis de la realidad que vive la población, con sueldos que no alcanzan.

Desde la pandemia del 2020, el costo del transporte pasó de Q1 a Q5; lo mismo ocurrió con los buses extraurbanos, afirmó, al señalar que el salario mínimo debe cubrir al menos la canasta básica.

"Es una realidad que los trabajadores de empresas de seguridad y de casa particular no ganan ni el mínimo, y las contrataciones a tiempo parcial han servido para despedir a empleados de tiempo completo y recontratar con menor salario", comentó Ortega.

Para Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), los salarios diferenciados por circunscripciones presentan una mínima diferencia, y desde una perspectiva técnica debería existir un diferencial por lo menos tres veces mayor en el departamento de Guatemala, para incentivar la inversión en otras regiones.

Baja competitividad

Luis Linares, exministro de Trabajo, comentó que no se cuenta con datos (encuesta de empleo) para afirmar que existe un aumento de empleos por dominio urbano en el país. Sin embargo, en la medida que existen mayores dificultades de movilidad a nivel nacional, se enfrenta un factor que disuade las inversiones, y la ventaja de un salario menor por circunscripciones no compensa el costo del transporte de los insumos desde el departamento de Guatemala, agregó.

"Por ejemplo, trasladar productos desde Salamá o Chimaltenango hacia los puertos es sumamente difícil y hace inviable cualquier proyecto de inversión, sumado a la inestabilidad del servicio de energía eléctrica que se tiene en los departamentos", explicó Linares.

El exministro no considera que los salarios mínimos sean un factor decisivo para definir la ubicación de las empresas, y afirma que la creación de circunscripciones no ha contribuido a generar empleo mejor remunerado en los departamentos, debido al rezago en infraestructura y la falta de mano de obra calificada.

Guillermo Díaz, del Instituto de Investigación en Ciencias Sociohumanistas (Icesh) de la Universidad Rafael Landívar, indicó que los aumentos salariales se dan más en el departamento de Guatemala, mientras que hay departamentos como Alta Verapaz que presentan índices altos de inflación. Afirmó que, al momento de fijar el salario mínimo, pesa más el criterio político.

Por su parte, Julio Hernández, director de Estadística del Mintrab, consideró que aún no es posible evaluar el impacto a largo plazo de los salarios diferenciados, dado que se implementaron en el 2023; no obstante, hasta el momento, los indicadores no muestran retrocesos ni desplazamiento del empleo formal hacia otros territorios.