Economía

¿Cuánto cuesta alquilar una casa de playa?

Cada vez son más las personas que buscan disfrutar de su descanso de días en una casa de playa, lo que ha convertido en un rentable negocio el alquiler de este tipo de inmuebles, a precios accesibles y sin contratos de por medio.

Según expertos, la fuerte exposición en las redes sociales de opciones de casas de playa en alquiler ha contribuido a que este modelo de negocio haya duplicado su oferta en los últimos dos años.

Lugares como el Puerto de San José, Monterrico e Iztapa, entre otras playas del Pacífico del país, donde se ubica una amplia gama de diferentes inmuebles, desde las más lujosas hasta aquellas que llenan los requerimientos básicos, son solicitados por un público de capacidad adquisitiva muy variada.

Ludwin Quiroz, gerente general de Casas de Playa Guatemala, afirma que el interés por alquilar esos inmuebles se ha incrementado en los últimos años porque existe en la actualidad información clara y al alcance, lo que facilita y agiliza encontrar el tipo de casa playera que buscan los clientes.

Quiroz dice que en la mayoría de casos la información de las características y ubicación de la casa, así como la negociación, se puede manejar por vía telefónica o incluso por mensajes.

Alquileres repuntan

Un fenómeno que se suma a este crecimiento es el interés de los propietarios de casas ubicadas en el sector en alquilar su propiedad y de esa manera recibir un beneficio económico, asegura el agente inmobiliario.

“Esto, tomando en cuenta que el mantenimiento de una casa de playa es alto y todos los meses existen gastos fijos que se deben cubrir y cumplir”, explica el empresario.

José Carlos Ávila, de Alquiler de Casas en el Puerto, con cuatro años de experiencia en el negocio, coincide con Quiroz. Asegura que en dos años el mercado ha crecido más del 200%.

“He llegado a recibir hasta 25 solicitudes de información diarias en temporada alta y en temporada normal, diez al día”, relata el agente.

Ávila asegura que, por otro lado, el propietario de la casa ya lo ve como un negocio para sufragar los gastos que implica el alto costo del mantenimiento del inmueble.

Sin embargo, no se refiere a proyectos nuevos, sino a los de desarrolladores independientes que se dedican a vender y promocionar directamente las propiedades.


“En los últimos dos años ha habido un incremento, porque vemos más personas que están interesadas en casas para comprar, porque lo primero que pasa cuando hay crisis económica es que afecta los bienes suntuosos”, agregó González.

Nichols refiere que los proyectos nuevos se encuentran principalmente dirigidos a un segmento A y B+, con precios de villas desde Q1 millón 925 mil (US$250 mil) a Q7.7 millones (US$1 millón).

En reventa se pueden encontrar propiedades desde Q1 millón 155 mil (US$150 mil) de acuerdo a la ubicación y los años de construcción.


El experto advierte de que a la par del incremento, también se están dando casos de estafas a clientes por parte de personas ficticias que alquilan casas para vacaciones.

María José Nichols, CEO de Coldwell Banker Guatemala, informa que el mercado de vivienda de recreo o vacaciones es un tema estacional, en el que en las épocas de Semana Santa y Año Nuevo aumenta la demanda y repunta especialmente en el tema de renta de propiedades.

“En nuestra experiencia, vemos un aumento en la oferta de casas en reventa (inmuebles que ya han sido adquiridos), más que en oferta de proyectos en construcción”, indica la ejecutiva.

Nichols señala que en los últimos cinco años han notado un incremento en el precio de alquiler de plazos cortos —por noche, semana o mes—, y que este incremento responde al alza en la demanda.

Juan Carlos Salazar, director de mercados de URBOP, opina que la Costa Sur tiene más exposición mediática, pero no por esta razón es un mercado “más grande” que otros del país.

Salazar opina que la oferta solo se ha incrementado en un mínimo porcentaje.

“No es despreciar el mercado y puede crecer muy bien conforme la economía guatemalteca crezca, porque se basa en excedentes, no en requerimientos básicos”, enfatiza el urbanista.

Costos accesibles

Según la experiencia de Quiroz, quien hace una comparación con los hoteles ubicados en el área, las tarifas por noche oscilan desde Q150 (US$19.48) hasta Q800 (US$103.8) por persona, “lo que restringe el mercado a un nivel medio alto”, dice el profesional.

Una casa con todos sus servicios y equipada tiene un precio que oscila desde los Q1 mil (US$129.8) por noche, con la opción de ingresar hasta 12 personas.

“Esto permite tener una opción accesible, segura y, sobre todo, privada”, afirma Quiroz.

Las tarifas que maneja Alquiler de Casas en el Puerto varían según la cantidad de personas y el motivo por el cual los visitan. Es decir, se ofrece la opción de paquetes para recién casados: si es entre semana, por noche, el costo es de Q600 (US$77.92), hasta bodas en fin de semana, de Q8 mil (US$1 mil 38) para 100 invitados.

“También dependerá de la casa que quieran, pues tenemos para todos los gustos y exigencias”, asegura Ávila.

Para un fin de semana regular de viernes a domingo se ofrecen casas desde 10 a 24 personas, on precio que oscila entre Q2 mil 500 (US$324.6) y Q5 mil (US$649.4) según tamaño de la casa, capacidad y ubicación.

El futuro

Para los empresarios dedicados al alquiler de estos inmuebles, el mercado se mantendrá en crecimiento, porque las personas siempre buscan lugares afuera de la capital para descansar y compartir con amigos o familiares, salir de la rutina y disfrutar del calor de la temporada veraniega.

Los creadores de Casas de Playa Guatemala cren que este es el comienzo de un mercado aún sin explorar al 100%.

“Es relativamente nuevo y con oportunidad de desarrollo para todas las partes y todos los implicados, aún hay muchos lugares turísticos en Guatemala que esperan por explorarse y si lo hacemos con responsabilidad social y respetando el entorno ecológico que le rodea, es de beneficio para todos”, destaca Quiroz.

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.