En noviembre del 2001, en la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, que se celebró en Doha, Qatar, se lanza la primera Ronda de Negociaciones Multilaterales de la OMC. Dentro de los temas bajo negociación está el medioambiente.
La instrucción para estas negociaciones se encuentra en la Declaración de esa conferencia ministerial, donde se estipula que, con miras a desarrollar el apoyo entre el comercio y el medioambiente, los ministros responsables del comercio convienen en celebrar negociaciones multilaterales en los temas ambientales.
El Comité sobre el Comercio y el Medioambiente de la OMC es el foro permanente dedicado al diálogo entre los gobiernos sobre el efecto de las políticas comerciales en el medioambiente y las políticas ambientales en el comercio.
Las negociaciones sobre el medioambiente de la Ronda Doha se llevan a cabo en dicho Comité en “Sesión Extraordinaria”, donde los miembros de la OMC negocian determinados aspectos del vínculo existente entre comercio y medioambiente, especialmente la relación entre los acuerdos de la OMC y otros organismos, y el acceso a los mercados para los bienes ambientales.
Sin embargo, durante casi ocho años, las negociaciones sobre el medioambiente y los debates técnicos que se celebraban no lograban avanzar, debido a que, entre otros, los miembros no se ponían de acuerdo con el listado de productos, que se considerarían como productos ambientales. En el 2011, durante la octava Conferencia Ministerial de la OMC en Ginebra, las negociaciones de la Ronda Doha entran en un impasse.
A finales de enero de este año, al margen de las reuniones del Foro Económico Mundial en Davos, 14 miembros de la OMC, que representan casi el 90 por ciento del comercio mundial de los bienes ambientales, lanzan una iniciativa y hacen una declaración de un compromiso, para lograr el libre comercio de bienes ambientales y acuerdan un plan para negociar un acuerdo plurilateral, que eliminaría los aranceles sobre determinados productos considerados ambientales, que podrían incluir una amplia gama de productos, entre ellos, los bienes relacionados con la eficiencia energética, la lucha contra la contaminación del aire, el suministro de agua potable y la ampliación de equipos de energía renovable.
En esta ocasión, los representantes de Australia, Canadá, China, Costa Rica, la Unión Europea, Hong Kong, Japón, Corea, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur, Suiza, Taipéi China y EE. UU. se comprometieron a iniciar los preparativos de las negociaciones para liberalizar el comercio de bienes ambientales, al tomar como base la lista de bienes ambientales del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Siendo Costa Rica el único país de América Latina que se sumó a esta negociación plurilateral.
A principios de este mes, el director general de la OMC, Roberto Azevêdo, recibió el inicio de las Negociaciones Plurilaterales sobre Bienes Ambientales (ABA) con satisfacción y destaco que “el tema de la protección del medioambiente es de suma importancia en la OMC y la liberalización de los bienes ambientales es también un elemento importante de las negociaciones del Programa de Doha para el Desarrollo”.
Aparte, los patrocinadores del Acuerdo manifestaron que “las negociaciones plurilaterales, sobre los bienes ambientales están abiertas a todos los miembros de la OMC”.