Siguen saliendo y saldrán otros con mejores características.
Son increíbles algunas de las ventajas de estos drones para los propósitos de estudios inmobiliarios, ya que alcanzan más de 35 km por hora y pueden alejarse más de 300 m, permitiendo hacer fotos y videos espectaculares.
El GPS incorporado da la seguridad de que el dron volverá a su posición original si se sale fuera del rango de control o simplemente hay algún fallo, si previamente se georreferenció.
Los hemos utilizado en los estudios valuatorios, tanto inmobiliarios como de estructuras.
En una ocasión debíamos analizar un inmueble que tenía problemas de invasiones, por lo que era arriesgado ingresar al área invadida, y gracias a varios vuelos, pudimos evaluar —de forma segura— el grado de invasión, tipo de construcciones, infraestructura desarrollada, etcétera, que de otra manera no hubiera sido posible. En otra ocasión debíamos valuar enormes tanques elevados almacenadores de combustibles, por lo que procedimos a realizar vuelos de reconocimiento en movimientos verticales, a modo de escaneo, sacando videos y fotografías de las superficies exteriores para poder determinar su estado, fisuras, corrosión y otros detalles a los que no se tenía acceso inmediato.
También en la valuación de una hidroeléctrica pudimos evaluar diferentes estructuras ubicadas en lugares inaccesibles, además de poder sobrevolar para hacer tomas de videos y fotografías de los embalses, los ríos y afluentes, así como partes altas de taludes y cortes especiales.
¿Cómo obtener el mejor provecho económico de su uso? A continuación, algunas sugerencias:
Una vez definido el tipo de proyecto y cumplido los aspectos legales, es conveniente que elabore un guion de lo que va a grabar. El guion será una especie de película en la que se requiere de un protagonista, un escenario y un problema que cualquier espectador pueda reconocer fácilmente. Es importante establecer donde se inicia y donde termina la película.
Una vez elaborado el guion, elabore una lista de las tomas que serán necesarias, alturas, sectores y dirección de los vuelos y sobre todo en qué ángulo hará las tomas, ya que pueden hacerse con la cámara hacia abajo o hacia el horizonte, dependiendo del interés del guion. También debe considerar la posición del sol y la hora, según los requerimientos de las diferentes tomas.
Prepare el equipo, las baterías cargadas, varias memorias de grabación, algunos repuestos, herramienta básica y el equipo extra, como una cámara GoPro extra con sus accesorios de atrape o anclaje y anote un número de teléfono en el dron.
Trate de realizar el trabajo acompañado de un ayudante, sobre todo para el control del monitor, donde le informe de la distancia, duración de la carga de la batería y ángulo de la cámara, ya que esto le permitirá ocuparse del cuadricóptero y su entorno.
Evite los tendidos eléctricos y las ramas de los árboles, ya que los motores no son de potencia o fuerza, y cualquier obstáculo en las hélices puede derribar el aparato.
Siempre georreferencie su dron antes de levantar el vuelo. Cuando aterrice, trate, con todas las medidas de seguridad, de hacerlo en superficies libres de riesgo, tanto para las personas como para el aparato.
Cuando esté volando y grabando, haga varios archivos de tomas, ya que si se daña o se corrompe alguno, le quedarán otros. Si le es posible, coloque una cámara GoPro extra para tener un backup de la grabación.
Una vez terminado, descargue lo más pronto sus archivos de forma segura y elabore sus películas de no más de cinco minutos, según sus requerimientos y de acuerdo a los programas de edición existentes.
El resto es, como dice el poema de Gustavo Adolfo Becker: “inspiración y razón”.