El plan piloto  consiste en atender a dos mil familias afectadas por la canícula brindándoles raciones alimenticias, asistencia técnica a través de extensionistas para la práctica de conservación de suelos, dotación de semillas, reservorios de agua, silos, microrriegos y otros insumos.  

German González, secretario de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán), comentó que el objetivo es establecer acciones que aumenten las capacidades de resilencia adaptadas al cambio climático.

Sebastián Marcucci, titular del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), manifestó que la sequía es un problema recurrente cada vez más grave, que obliga a la búsqueda de una solución más integral.

EL MAGA estará implementando estas acciones a través del Sistema de Extensión Rural integrando proyectos dentro del
Programa de Agricultura Familiar para el Fortalecimiento de la Economía Campesina PAFFEC, con la intervención integral consistente en: asistencia alimentaria, asistencia técnica para la producción de alimentos, intercambio de conocimientos sobre temas de nutrición y prevención de enfermedades, asistencia técnica para prácticas de conservación ambiental, asistencia técnica para la construcción y uso de tecnología que incremente la disponibilidad
de recurso hídrico, acciones de conservación de suelos, acompañamiento para el fortalecimiento del capital social y apoyo en la gobernanza en seguridad alimentaria y nutricional incluyendo la planificación con las comunidades involucradas.

El modelo integral tiene cinco componentes:

1. Respuesta a la emergencia

2. Asistencia técnica para producir alimentos 

3. Gestión de alimentos con recursos naturales que pueden preservarse, intercambiando conocimientos a nivel local.

4. Fortalecer el capital social: comunicación para el desarrollo, es poder realizar formación de personas locales pero utilizando el lenguaje local, juegos, prácticas que sean comunes en las comunidades para nutrirse de mejor manera.

5. Gobernanza que los alcaldes auxiliares de las comunidades se involucren tienen respuesta a fondos de consejos de desarrollo que permitan invertir en la comunidad, por ejemplo en una comunidad de Chiquimula en San Jacinto se diseñó un reservorio de agua para mil habitantes, la idea es  promover el uso de esos fondos para apoyar en esa adaptación al cambio climático.