Economía

EEUU estudia imputar a bancos y empleados por manipular el Libor

El Departamento de Justicia de EEUU está estudiando presentar cargos criminales contra varios grandes bancos y algunos de sus empleados por el escándalo de la manipulación del mercado interbancario Libor, publica hoy el diario The New York Times.

El periódico, que cita a funcionarios gubernamentales cercanos al caso que hablaron bajo anonimato, afirma que empleados del banco británico Barclays están entre los individuos a quienes el Departamento de Justicia considera imputar.

Las autoridades estadounidenses esperan presentar cargos contra al menos un banco a finales de este año, según The New York Times.

Barclays, el segundo mayor banco del Reino Unido, aceptó a finales de junio pagar 290 millones de libras por haber manipulado y presentado informes falsos que afectaron al cálculo del Libor y el Euribor, un escándalo que ha provocado la reciente dimisión de su consejero delegado, Bob Diamond.

En el marco del escándalo están siendo investigados otros bancos británicos y extranjeros, como JPMorgan Chase y Deutsche Bank.

Según denuncian las autoridades, Barclays manipuló entre 2005 y 2009 sus estimaciones o bien para su beneficio económico o para dar una imagen de solvencia económica durante la crisis crediticia.

El Libor es un tipo de referencia mundial que se fija diariamente en Londres a partir de las estimaciones de entre 8 y 20 bancos sobre cuál es el interés al que creen que sus competidores les prestarían dinero.

A raíz del escándalo, el primer ministro británico, David Cameron, puso en marcha una investigación parlamentaria para examinar la conducta del sector bancario y otra más técnica para revisar el método del cálculo del Libor.

En 2008, el entonces presidente de la Fed de Nueva York y actual secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, envió un informe al gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, titulado Recomendaciones para mejorar la credibilidad del Libor, en el que proponía auditorías externas para revisar la veracidad de los tipos informados por los bancos.  EFE