El descubrimiento fue descrito en la tesis de doctorado del biólogo molecular Felipe Vinechy, en un proyecto conjunto de la Embrapa y de la Universidad de Brasilia, entidades que ya solicitaron las respectivas patentes sobre siete diferentes partículas de proteína aisladas del café.
El posible desarrollo de un analgésico o de un tranquilizante a partir de la sustancia del café, sin embargo, exigirá nuevas investigaciones para sintetizar la proteína y ver sus efectos en humanos.
Vinechy, que inicialmente pretendía aislar genes del café asociados a la calidad del producto en un proyecto para el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (Cirad) de Francia, identificó secuencias genéticas del grano con estructuras semejantes a las de algunos opioides endógenos de humanos.
El biólogo, orientado por el investigador de la Embrapa Carlos Bloch Júnior, decidió centrarse en los fragmentos identificados y evaluar experimentalmente sus funciones y efectos en mamíferos.
Los experimentos con ratones mostraron que las sustancias tenían propiedades similares a las de la morfina, pero con efectos analgésicos mayores y más duraderos, de hasta cuatro horas, y que no tenían otros efectos colaterales.
El posible desarrollo de un analgésico o de un tranquilizante a partir de la sustancia del café, sin embargo, exigirá nuevas investigaciones para sintetizar la proteína y ver sus efectos en humanos.
El descubrimiento fue posible debido a que la Embrapa completó en 2004 la descripción completa del genoma del café y creó un banco de datos que incluye unas 200.000 secuencias genéticas, de las que 30.000 ya han sido identificadas.