Economía

El sistema financiero supervisado del país se muestra estable y sólido, según cifras presentadas por la Superintendencia de Bancos

Fuerte, solvente y líquido son los términos que resumen la situación del sistema financiero nacional, aparte de que está preparado para cualquier shock de origen externo.

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Bancos sistema financiero

La Superintendencia de Bancos analizó el desempeño del sistema financiero nacional. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Los principales indicadores que miden el desempeño del sistema financiero nacional se encuentran en los parámetros normales y en otros hay mejoría, manifestó el superintendente de bancos Érick Armando Vargas Sierra, de acuerdo con un diagnóstico preparado para Prensa Libre, con datos al 30 de junio pasado.

El funcionario detalló que el total de activos de todas las entidades supervisadas sumaba en esa fecha Q499 mil 238.5 millones, lo que incluye a bancos (91.3%); aseguradoras (2.7%); off shores -entidades fuera de plaza- (1.8%); almacenadoras y empresas especializadas (1.7% cada una) y almacenadoras (0.6%).

El desempeño del sistema bancario, off shore y sociedades financieras representaba en su conjunto el 94.9% de los activos supervisados y la cartera de créditos es el principal rubro de los activos totales del sistema financiero nacional, cuyo crecimiento interanual fue de 13.9% con un saldo de Q252,535.4 millones de los cuales, el 64% corresponde a moneda nacional (MN) y el 36% a moneda extranjera (ME).

En los últimos cinco años (2017 a 2021) el monto de los préstamos creció a una tasa promedio de 5.4% (aumentos de 8.2% en MN y 1.4% en ME), mientras que las inversiones tuvieron una participación del 31% con Q147 mil 840 millones.

Ambos rubros suman una participación del 84% y según el superintendente, esto es así porque la principal función de los bancos es la intermediación financiera; o sea, captar depósitos del público  y prestarlos a quienes necesitan financiamiento, por lo que el activo más importante para una entidad es su cartera de créditos y luego, las inversiones.

Por actividad

Del total de la cartera, el crédito empresarial mayor tuvo una participación de 53.7% y reporta una tasa de crecimiento del 11%; el de consumo representaba el 31.2% con un incremento del 22%; el microcrédito sumaba 2.8% con un aumento del 71.5%; y el hipotecario para vivienda, 6.1% y un alza de 6.4%. El crédito empresarial menor también tuvo una participación del 6.1%, pero con una caída del 9.5%.

El dinamismo en el microcrédito se debe a la modificación al reglamento del Riesgo de Crédito que cobró vigencia en el tercer trimestre del 2020. Además, los bancos más grandes están otorgando préstamos en grandes proporciones, que es su fortaleza, y financian a todo tipo de empresas.

Por actividad económica, el financiamiento fue impulsado por el incremento de los fondos otorgados al comercio (13.3%); establecimientos financieros, bienes inmuebles y servicios a empresas (10.7%); industria manufacturera (18.3%); electricidad, gas y agua (18.1%), que son los sectores que representan el 45% del financiamiento otorgado.

En cuanto a recursos para los hogares, que agrupa los préstamos para consumo y financiamiento para vivienda, se reporta que el primero creció 22%, influenciado por la adquisición de bienes durables y tarjetas de crédito; y los segundos aumentaron (6.4%), mientras que las cédulas hipotecarias subieron 8.2%.

Inversiones

Las inversiones al 30 de junio se ubicaron en Q147 mil 840 millones y reportan un crecimiento interanual de solo 1.2%, pues el funcionario aseguró que se está vigilando que los bancos no se dediquen a invertir en bonos, sino que cumplan con su función de intermediación financiera.

El portafolio de inversiones del sistema financiero está integrado por títulos del gobierno central con una participación del 63% que equivale a Q93 mil 537 millones; 20% en títulos del banco central (Q29 mil 226 millones); cedulas hipotecarias, 14% (Q20 mil 62 millones); y otras inversiones 3% (Q5 mil 15 millones).

 

Pasivos y morosidad

Respecto a los pasivos (obligaciones del sistema) también reportaron un incremento interanual de 5.4%, para un total de Q428 mil 362.39 millones, integrados de la siguiente forma: créditos obtenidos, Q41 mil 386.8 millones (9%); otros pasivos, Q20 mil 85 millones (5%); obligaciones financieras, Q7 mil 321.5 millones (2%); y obligaciones depositarias, Q359 mil 569.5 millones (84%).

Estas últimas se dividen en depósitos monetarios con Q128 mil 345.1 millones (35.7%); a plazo, Q136 mil 778.9 millones (38%); ahorro, Q93 mil 161.8 millones (25.9%); y otros depósitos, Q1 mil 283.7 millones (0.4%).

Otra clasificación de tales obligaciones consiste en el tipo de depositante y el principal es la población en general, con Q300 mil 449.4 millones (83.6%); seguido de instituciones del Estado con Q43 mil 824.4 millones (12.2%); y entidades financieras con Q15 mil 295.7 millones (4.3%).

Por último, también se detalló la situación de la cartera en mora a la fecha indicada, la que reporta un promedio de 4.8% en los créditos empresariales menores; 2.12% en el microcrédito; 2.06% en préstamos para consumo (incluye tarjetas de crédito); 1.87% en los hipotecarios para vivienda; y 0.82% en el empresarial mayor.

Érick Armando Vargas Sierra, superintendente de Bancos, indica que se han analizado medidas contingentes ante el impacto de la crisis de precios, el conflicto Rusia y Ucrania y otras tendencias. (Foto, Prensa Libre: Érick Ávila).

Posibles contingencias

A pesar de las cifras anteriores, el superintendente Vargas Sierra aclaró que la situación internacional dominada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, la alta tasa de inflación en Estados Unidos, una desaceleración económica global y el aumento de las tasas de interés por la Reserva Federal (Fed), podrían tener repercusiones a nivel local.

Por lo tanto, ya se prevén medidas contingentes, enmarcadas en el Plan Nacional de Emergencia ante la crisis internacional, y se actuará de acuerdo con la situación, si esta llegara a complicarse.

En ese sentido, habló sobre la necesidad de que el Congreso avance con la aprobación de la iniciativa de reformas a la Ley de Bancos y Grupos Financieros, que se presentó en septiembre del 2016, ya  que actualizar esa normativa de acuerdo con estándares internacionales.