Economía

Emprendedores instalan coffee shops en aldeas del Lago de Atitlán

Al menos seis pequeños productores de café ubicados en San Juan, San Pedro, San Lucas y Santiago Atitlán emprendieron sus propios negocios de coffee shops e invirtieron en máquinas de espresso para preparar bebidas calientes a base del aromático.

Productores de café de San Pedro La Laguna en Atitlán, invirtieron en maquinaria y ahora preparan sus propios cafés. (Foto Prensa Libre: Cortesía Manuel Lara)

Productores de café de San Pedro La Laguna en Atitlán, invirtieron en maquinaria y ahora preparan sus propios cafés. (Foto Prensa Libre: Cortesía Manuel Lara)

Los pueblos que rodean el majestuoso lago de Atitlán atraen anualmente a miles turistas tanto nacionales como internacionales, y en los últimos años, los lugareños han observado que varios extranjeros han instalado sus propios coffee shops (cafeterías), con el objetivo de ofrecer una variedad de bebidas que son del gusto y agrado de una diversa cantidad de clientes. 


Por esta razón, surgió la inquietud en algunos pequeños productores de café de Atitlán, la posibilidad de poder instalar su propio concepto. Sin embargo, desconocían totalmente de las marcas y equipos que debían adquirir para lograr su propósito.

Vivian Dighero, Manuel Lara y Manuel Valentino son tres emprendedores que creen firmemente en fomentar la cultura de café en Guatemala, afirmaron que debían hacerlo acercándose a todas las personas y comunidades que estén interesadas en conocer, aprender de este mundo, por lo tanto, empezaron a organizar competencias de baristas en la provincia.

Pero, su visión era más amplia y aparte de contagiar su conocimiento, también proyectaron la forma de traer al país una máquina de espresso que fuera accesible para las personas, manteniendo siempre una alta calidad.

Es así como en el 2017 se convierten en distribuidores oficiales de la marca internacional Astoria en Guatemala. “Elegimos a Astoria porque fue la primera marca que que se enfoca en promover la cultura de café en países como Guatemala, los equipos son amigables para nuestros países, en temas de compatibilidad de energía y ahorro de agua”, comentó Valentino.

Con esta visión amplían los horizontes y visitan a potenciales clientes en Chimaltenango, Antigua Guatemala, Quetzaltenango, Totonicapán, lugares que según los empresarios están desatendidos en el tema de promover cultura de café. 

Al menos seis coffee shops se han instalado en pueblos aledaños al Lago de Atitlán. (Foto Prensa Libre: Cortesía Manuel Lara)

Luego llegan a Atitlán y conocen a varios productores de café quienes se interesan en adquirir una de las máquinas, por lo que buscan financiamiento para poder obtener el capital necesario para comprar el aparato.

Lara comentó que la inversión para comprar una máquina de espresso oscila entre Q28 y Q35 mil. “Un precio accesible en el mercado. Sin embargo, nuestro propósito no es únicamente vender la máquina sino brindar asesoría y acompañamiento que necesita la persona, que entienda las instrucciones de uso y aprenda a preparar las bebidas básicas“.

Para los ejecutivos, es satisfactorio ver cómo se instalan los pequeños negocios, el entusiasmo de las personas y el potencial que aún observan en otros lugares del país.

“La logística de llevar las máquinas, instalarlas y capacitar a las personas, es todo un reto”, expresan los emprendedores, pero su entusiasmo es más grande y viajan grandes distancias para poder continuar con el firme propósito de fomentar la cultura de café en Guatemala, en la llamada segunda ola.

Puede visitar los siguientes enlaces de algunos de los emprendedores en Atitlán:

Concurso de Coffee Lovers

Este fin de semana se llevará a cabo el evento “Coffee Lovers”, el 3 y 4 de febrero de 12 a 18 horas en la Plaza Tenedor, del Centro Comercial Miraflores. Empresas y emprendedores invitan a poder participar en las clases, talleres, competencias y degustación de café.

Manuel Lara, uno de los organizadores, comentó que la inscripción no tendrá costo y los participantes pueden registrarse el día del evento, únicamente deben llevar la leche que más les convenga a utilizar en el concurso.

El café, la máquina y las tazas corren por cuenta de los patrocinadores. Los grupos podrán utilizar una máquina marca Astoria en cada estación.


Esperan entre 60 a 80 participantes. La mecánica consistirá en dos rondas, una por día, compiten uno contra uno y clasifica para la gran final del domingo 4 de febrero a las 18 horas.

El jurado calificará la definición del dibujo (latte art), limpieza, creatividad y que la taza esté en el nivel correcto de líquido.

Habrán Q2 mil 500 en premios dividido en tres primeros lugares, además de articulos para baristas o vales.

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