El especialista, que fue ponente invitado al foro EATxCali realizado en el Centro de Investigación de Agricultura Tropical (CIAT), afirma que el anuncio de la OMS es un formalismo al incluir en el grupo 1 de cancerígenos para humanos la carne procesada puesto que ya había evidencia que demostraba este hecho desde hace tiempo.
“No es fácil cambiar los hábitos de las personas, pero no es que no se deba consumir carne en lo absoluto, sino que se disminuya la carga de este producto en la dieta”, indica Rijsberman.
También aseguró que se puede cambiar el comportamiento del consumidor hacia el lado saludable de la balanza si se llega a un acuerdo con los investigadores para que la información pueda circular de mejor manera, logrando que las personas del común estén enteradas de forma correcta sobre la nutrición y la alimentación.
“Puedo poner de ejemplo al chef británico Jamie Oliver, quien intenta dar información sobre una correcta alimentación a través de sus programas y libros, pero no todos prestan atención a las advertencias y guías, por lo que es difícil influir en las personas”, recalca Rijsberman.
Un tercer participante en la ecuación de una correcta alimentación, según Rijsberman, son los gobiernos y las políticas que pongan en práctica para evitar las enfermedades que se generan por una mala nutrición.
De igual manera dijo que no es necesario ser tan alarmista con el tema de la carne procesada, puesto que la idea no es convertir a todos en vegetarianos, sino evitar enfermedades cambiando los hábitos alimenticios.
“La gente tiene que darse cuenta de que deben alimentarse de acuerdo a su contexto, regular las porciones de acuerdo a sus rutinas. No puedes comer lo mismo que come un deportista o un agricultor si lo que vas a hacer es sentarte a trabajar en tu computador”, concluye Rijsberman.