Economía

Financieras ingresan a micropensión

Microempresarios, personas no asalariadas, así como aquellas que están en la economía informal integran la lista de unos dos mil clientes que en Guatemala cuentan con un contrato del Plan Programado de Retiro (PPR).

Las microfinancieras  incursionarán en el servicio de pensiones en  Centroamérica, informó Reynold Walter, de Redcamif. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

Las microfinancieras incursionarán en el servicio de pensiones en Centroamérica, informó Reynold Walter, de Redcamif. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

El nuevo producto financiero que fue lanzado ayer por la Red Centromaericana y del Caribe de Microfinanzas (Redcamif) pretende cubrir a este segmento de la población, que no cuenta con un sistema de retiro social estatal o privado.

La iniciativa respondió a un plan piloto que se llevó a cabo en ocho entidades microfinancieras en Guatemala, Nicaragua y Honduras, y que duró tres años.

El proyecto fue financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Internamericano de Desarrollo y el Gran Ducado de Luxemburgo, con una cooperación de US$1 millón para su diseño e implementación.

Los resultados del programa indican que hay cuatro mil 759 personas como población de cobertura con un fondo de administración de US$182 mil, de los cuales US$113 mil corresponden a los aportes de los afiliados.

El fideicomiso es administrado por el Banco de América Central (BAC) y el potencial de clientes es de 45 mil 906 personas.

David Lemus, coordinador del plan, informó que a partir de julio, el modelo del PPR se expandirá a microfinancieras de El Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

El directivo afirmó que el modelo se ampliará a 125 entidades adscritas a Redcamif, que operan en la región.

“El 80% de los afiliados son mujeres que además son clientes de las microfinancieras y que trabajan en negocios como comercio, pequeña industria manufacturera, agricultura y artesanías”, resaltó.

Reynold Walter, presidente del proyecto, comentó que el modelo no es económico, si no más social, y que es el primero que se aplica en Latinoamérica, con experiencias implementadas en Asia, África e India.

“La cobertura de la pensión será en base al aporte del interesado”, afirmó el presidente del proyecto.