El balance es que “Francia cuenta con unas 385 fábricas menos que a principios del 2009”, aseguró el diario, en momentos en los que la desindustrialización y las deslocalizaciones se imponen como uno de los grandes temas de la campaña de las presidenciales que se celebrarán entre abril y mayo próximos.
El saldo de número de empleados en el sector industrial es negativo, aproximadamente cien mil asalariados menos en los próximos tres años, según el diario.
“El 2012 se anuncia difícil. La reactivación de proyectos y de contrataciones observada a partir de verano del 2010 se ha interrumpido desde hace ya varios meses”, destacó Les Echos, que responsabiliza a la crisis de 2008-2009 de “acelerar violentamente el movimiento” de destrucción del tejido industrial francés, iniciado con la primera crisis del petróleo, en 1973.
Por sectores, la aeronáutica, la agroalimentación y el lujo crearon empleos. Los fabricantes de automóviles lideraron la pérdida de plazas —30 mil en tres años— , seguido del sector farmacéutico, las nuevas tecnologías, la química y la metalurgia.
La mayor parte de los candidatos a la elección presidencial ya se han mostrado favorables a reindustrializar Francia, permitiendo a sus empresas reconquistar partes de mercado.